Dos de cada tres españoles rechazarían un empleo sin opción de teletrabajo

El teletrabajo, que se popularizó durante la pandemia, ha retrocedido en el último año en muchas organizaciones. Aunque algunas compañías lo mantienen como parte de sus políticas de conciliación, un 34% lo ha reducido o eliminado, de acuerdo con un informe de EADA Business School. Este retroceso ha generado tensiones internas y un mayor riesgo de fuga de profesionales. De hecho, la consultora Gartner alerta sobre el “fléxodo”, fenómeno que describe cómo imponer presencialidad incrementa la rotación de empleados en un 9%, cifra que se eleva al 12% en el caso de las mujeres.

En este contexto, muchas empresas afrontan el reto de encontrar un equilibrio. “La eliminación abrupta del teletrabajo no solo pone en riesgo la fidelidad de los empleados, sino que puede acelerar la fuga de talento”, ha explicado Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC, compañía especializada en soluciones de gestión horaria y control de accesos.

Uno de cada cinco españoles se siente solo al teletrabajar

Tecnología para un modelo híbrido sostenible

El futuro, más que una disyuntiva entre teletrabajo o presencialidad, pasa por modelos híbridos bien gestionados. En este sentido, la tecnología se presenta como una aliada clave: sistemas de registro de jornada desde cualquier lugar, aplicaciones de control horario o plataformas de gestión de tareas permiten mantener la productividad, garantizar el cumplimiento normativo y mejorar la experiencia de los empleados.

“Con una buena gestión, el teletrabajo puede ser responsable, flexible y beneficioso tanto para la persona como para la organización. El desafío ya no es técnico, sino cultural: adaptar la forma de trabajar a una realidad que los propios trabajadores han interiorizado”, ha señalado Dos Reis. A su juicio, con soluciones digitales como las de SPEC es posible mantener un teletrabajo “responsable, flexible y controlado, beneficioso tanto para las personas como para la empresa”.