Turquía es un país en el cual existen varias restricciones para los usuarios de Internet. Los turcos encuentran limitaciones en varias páginas muy comunes en occidente, como Youtube, Twitter o Facebook eb un esfuerzo del régimen por coartar la libertad de pensamiento. Otras limitaciones se encuentran relacionadas con la moral religiosa de la región. Debido a esto, los contenidos, por ejemplo, pornográficos, no son accesibles en Turquía.
Una decisión del máximo tribunal de la nación dictamina que la restricción viola la libertad de expresión
En 2017, el gobierno decidió vetar también una de las páginas web más importantes de todo Internet, Wikipedia. Esto se debió a que la enciclopedia libre se negó en su momento a eliminar determinadas entradas que detallaban cómo Turquía estaba relacionada con varias organizaciones terroristas.
Ahora, casi tres años después, una decisión del máximo tribunal de la nación dictamina que la restricción viola la libertad de expresión, tras numerosas denuncias por parte de los partidos de la oposición, la Unión Europea y diversas asociaciones de derechos humanos contra la falta de libertad de expresión en el país.
Turquía contra la libertad de expresión
Turquía, en la actualidad, se ve dirigida por un régimen totalitario que restringe la libertad de sus ciudadanos en diferentes ámbitos. La principal imposición dictatorial del gobierno de Erdogan es la restricción de la libertad de expresión en el país. Por una parte, Turquía es uno de los países en los que ejercer el periodismo es más complicado, dado que son numerosos profesionales los que han sido perseguidos y encarcelados.
Un ejemplo de esto es el jugador de la NBA Enes Kanter. El pívot turco es un opositor del régimen, y por sus palabras contra Erdogan no solo tiene prohibida la entrada a su país de origen, sino que él mismo ha afirmado que su familia se encuentra vigilada y amenazada por el gobierno.
Aunque este crimen no fue perpetrado por el gobierno turco, uno de los casos más atroces de persecución a un periodista en los últimos años sucedió en Estambul. El columnista del Washington Post Jamal Khashoggi fue brutalmente asesinado en el consulado saudí por sus duras críticas hacia la familia real de su país natal, Arabia Saudí.
No fue hasta un mes después del asesinato que Erdogan envió las grabaciones que existían del crimen a Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Las relaciones entre Turquía y Arabia Saudí no son favorables, pero no por temas de vulneración de derechos humanos por ninguna de las partes, sino por la mala percepción de los saudíes por parte de los ciudadanos turcos y el apoyo de estos últimos a Catar.
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