En su informe, Bitdefender expone cómo los ciberdelincuentes están aprovechando este conflicto para obtener beneficios económicos, explotando la buena voluntad de las personas.
El origen de estas campañas se ubica en Rusia, responsable del 27% del spam identificado
De acuerdo con Bitdefender, estas campañas hacen uso de técnicas de phishing que dirigen a los usuarios a sitios web de organizaciones benéficas ficticias. El origen de estas campañas se ubica en Rusia, responsable del 27% del spam identificado. Le siguen Suecia (15%) y Rumanía (15%).
Bitdefender aconseja a los usuarios extremar las precauciones al abrir correos electrónicos relacionados con ayudas en situaciones de desastre o al visitar sitios web de organizaciones benéficas, ya que existe un alto riesgo de estafa y fraude financiero.
Los estafadores están siempre en busca de nuevas oportunidades para llenar sus bolsillos digitales. Siguen las noticias y la televisión en busca del próximo evento que puedan aprovechar para robar dinero e información personal de usuarios desprevenidos.
El conflicto en aumento entre Israel y los grupos palestinos ha dado lugar a nuevas oportunidades de ciberestafas, y grupos de ciberdelincuentes ya han comenzado a dirigirse a las bandejas de entrada de los consumidores con correspondencia fraudulenta.
Los investigadores del Laboratorio Antispam de Bitdefender detectaron por primera vez campañas de spam relacionadas con la guerra en Israel el 13 de octubre. Muchos de los correos no deseados se dirigieron a bandejas de entrada en Rusia, seguido de Suecia, Rumanía, Irán e India, así como a Estados Unidos, Japón, Alemania y el Reino Unido.
Los correos electrónicos fraudulentos se asemejan a las tendencias de spam observadas por los investigadores durante la guerra en Ucrania
Los correos electrónicos fraudulentos se asemejan a las tendencias de spam observadas por los investigadores durante la guerra en Ucrania, específicamente las estafas de donaciones en criptomonedas y estafas de anticipos, aprovechando la crisis humanitaria y a las víctimas de ambos lados del conflicto.
A pesar de la gran cantidad de víctimas y de la necesidad genuina de asistencia, los ciberdelincuentes continúan sus ataques de spam sin escrúpulos, haciéndose pasar tanto por víctimas como por organizaciones benéficas falsas para engañar a los usuarios de Internet y privar a quienes realmente necesitan ayuda de su dinero duramente ganado.
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