Con esta decisión, la anterior fecha, que ya se había retrasado, del 4 de septiembre, desaparece del calendario y Bruselas no ha aportado una nueva fecha porque esperan recibir nueva información clave sobre la fusión de Orange y MásMóvil, entre otras, la propuesta que ambas partes deben aportar sobre posibles remedies.
Se trata de un procedimiento que se activa cuando las partes “no facilitan a tiempo una información importante que la Comisión Europea les ha solicitado”, explica Airanna Podesta, portavoz comunitaria de Competencia, de manera que una vez se aporte la información requerida, “el reloj vuelve a ponerse en marcha y el plazo para la decisión se ajustará en consecuencia” por lo que se espera que la decisión se alargue en el tiempo y el propio Meinrad Spenger, CEO del Grupo MásMóvil, avanzaba que esperan que la decisión llegue en el cuarto trimestre del año.
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Fuentes conocedoras de las negociaciones señalan a Zonamovilidad.es que la decisión busca tener más tiempo para analizar el posible impacto de la operación sobre la competencia, lo que permitirá una negociación más pausada sobre los remedies y otros factores, una decisión que llega en plenas fechas veraniegas.
En su informe preliminar, Bruselas retiraba su preocupación en el mercado mayorista, pero advertía de un posible impacto en la subida de precios y en la reducción de la competencia en nuestro país.
Según fuentes internas de ambas entidades, la tranquilidad en los equipos negociadores es total y confían en que la decisión de Bruselas sea positiva, e inciden en la defensa de una operación valorada en 18.600 millones de euros que creará el operador número 1 de España por clientes, aunque Telefónica seguirá siendo el líder en facturación.
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