China sigue enfrentándose a importantes desafíos en su búsqueda por convertirse en un líder global en la industria de los semiconductores. A pesar de los avances en ciertos aspectos del desarrollo de chips, el país asiático continúa rezagado en comparación con los principales fabricantes a nivel mundial.
Según un informe reciente de la Fundación para la Innovación y Tecnología de la Información (ITIF), la brecha tecnológica en la fabricación de chips lógicos avanzados se ha convertido en un obstáculo crítico.
Mientras que TSMC ya produce chips mediante su proceso de 3 nanómetros, SMIC apenas ha comenzado la producción en 7 nanómetros
El informe destaca que Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) mantiene una ventaja tecnológica de, al menos, cinco años sobre la mayor fundición china, Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC). Mientras que TSMC ya produce chips mediante su proceso de 3 nanómetros, SMIC apenas ha comenzado la producción en 7 nanómetros, un avance que ha sido impulsado principalmente para Huawei, en un intento de sortear las restricciones impuestas por las sanciones estadounidenses.
Además de los retos en la fabricación de chips, las empresas chinas también enfrentan un déficit significativo en la producción de equipos para la manufactura de semiconductores. A pesar de los esfuerzos por reducir esta brecha, los fabricantes chinos siguen “varios años” por detrás de sus competidores internacionales en este ámbito, según el ITIF, lo que supone un problema considerable para el avance de la industria en su conjunto, ya que la dependencia de equipos extranjeros sigue siendo un obstáculo para la independencia tecnológica de China.
Más avanzados en el diseño de chips
El panorama es más prometedor en el campo del diseño de chips lógicos, donde las empresas chinas han reducido la brecha tecnológica con los líderes globales a tan solo dos años.
La creciente demanda interna de chips para dispositivos móviles y aplicaciones de inteligencia artificial ha sido un motor clave para la innovación en este segmento. No obstante, la industria china todavía tiene un largo camino por recorrer para alcanzar a sus principales rivales en términos de sofisticación y capacidad de producción.
Las inversiones del gobierno chino en esta industria han alcanzado cifras comparables a los 52.000 millones de dólares destinados por Estados Unidos
Los generosos subsidios gubernamentales han ayudado a impulsar la industria china de semiconductores, así como por exenciones fiscales y de tarifas para la importación de equipos. Desde 2014, las inversiones del gobierno chino en esta industria han alcanzado cifras comparables a los 52.000 millones de dólares destinados por Estados Unidos en su Ley de Ciencia y CHIPS. Sin embargo, el informe advierte que la estrategia de autosuficiencia total de China se enfrenta a dificultades significativas por la complejidad del ecosistema de semiconductores, que sigue dependiendo de una cadena de suministro global interconectada.
Se espera que la participación de China en la producción global de chips maduros aumente del 31% en 2023 al 39% en 2027, lo que ha generado preocupaciones en Washington sobre el potencial dominio de China en este mercado específico.