Esta misma semana, Bruselas compartía su ‘Declaración de Objeciones’ sobre la fusión de Orange y MásMóvil en la que el regulador advierte de un posible impacto en los precios, pero retira sus dudas sobre el impacto en el mercado mayorista. Sobre este caso, el directivo ha señalado que “estamos en un proceso normal y no es nada que no esperásemos. Hoy mismo tenemos una reunión con la Comisión para ver cuáles son los próximos pasos”.
En relación con los posibles remedies de la operación, Pech ha señalado que “mantenemos un diálogo constante con la Comisión y ya hay algunas partes en las que han entendido los argumentos que hemos dado y veremos hasta donde llegamos” y “entramos en una fase de diálogo constante con ellos para debatir las preocupaciones que tienen y ver qué podemos solucionar”.
La fusión es “clave” para asegurar el tamaño necesario para “seguir innovando y acometer las inversiones necesarias en un mercado tan competitivo
En este sentido, el CEO de Orange España reconoce en declaraciones a los medios que el procedimiento supone que es la propia teleco la que tiene que proponer una serie de remedios y el regulador tendrá que aprobarlo o poner objeciones. Asimismo, Pech ha dejado la puerta abierta a unos posibles remedies “en caso de que queden preocupaciones fuertes por parte de la Comisión”, pero “desde Orange seguimos poniendo los argumentos sobre la mesa para convencerles de que no son necesarios los remedios tal y como los contemplan de manera muy extensos y generales”.
El directivo ha recalcado durante su intervención que la fusión es “clave” para asegurar el tamaño necesario para “seguir innovando y acometer las inversiones necesarias en un mercado tan competitivo como el español”. “La joint venture será capaz de garantizar un ritmo inversor superior al que podrían mantener las dos empresas de manera individual, y eso contribuirá a garantizar que España sigue siendo uno de los países más avanzados de Europa”, destaca Pech.
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Pech reclama “unas reglas de juego justas”
Del mismo modo, Pech ha insistido en que las telecos europeas están “en una encrucijada” por la caída de los ingresos a nivel general. “Europa necesita un impulso mucho mayor y todos los actores deben movilizarse. Es hora de reconocer que la industria de las telecomunicaciones es uno de los mayores contribuyentes a nuestra economía a través de inversiones masivas con casi 600.000 millones de euros en Europa durante la última década”, defiende Pech.
“Pedimos un nuevo marco europeo que aporte una contribución justa de los grandes generadores de tráfico, en línea con los requisitos de conectividad”
En este sentido, ha vuelto a insistir en la necesidad de debatir una contribución justa de los gigantes tecnológicos a la financiación de las redes de telecomunicaciones, apuntando que “todos los actores del ecosistema digital no han contribuido de manera justa”, lo que ha provocado “un sobrecoste de 15.000 millones de euros que soportan las telecos europeas que anualmente siguen invirtiendo 56.000 millones”. Por ello, “pedimos un nuevo marco europeo que aporte una contribución justa de los grandes generadores de tráfico, en línea con los requisitos de conectividad”.
En este sentido, el CEO de Orange España reclama “unas reglas de juego justas para todos” que serán “beneficiosas también para los consumidores, ya que una asignación equilibrada de los costes de red puede aliviar los precios minoristas”.
Pech ha sido muy duro con la regulación actual, asegurando que “el funcionamiento actual del sistema está poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos de conectividad que nos hemos marcado como sociedad y corremos el riesgo de quedar tecnológicamente rezagados frente al resto de economías” y advierte de la posibilidad de que 45 millones de europeos no dispongan de redes de 1Gbps en 2030.
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