Esta medida se produce en el marco de la próxima decisión del BCE, programada para el mes de octubre, sobre si avanzar con el euro digital, una iniciativa diseñada para abordar la escasez de proveedores de servicios de pago europeos.
"La emisión de un euro digital no debería perjudicar la estabilidad del sistema financiero"
En junio, la Unión Europea propuso introducir más competencia en el sector de pagos al respaldar legalmente la adopción del euro digital, lo que significa que este debería ser aceptado como forma de pago. Delgado enfatiza ahora que "la emisión de un euro digital no debería perjudicar la estabilidad del sistema financiero". Aunque reconoció la solidez del sector bancario de la eurozona, también señaló la importancia de no pasar por alto los elementos que podrían afectar la competitividad y la rentabilidad de los bancos.
La subgobernadora, quien también forma parte de la junta supervisora del BCE y se encuentra entre los principales candidatos para convertirse en su nueva jefa de supervisión, ha resaltado la importancia de medir el impacto general de un euro digital en la liquidez de los bancos debido a la transferencia de dinero desde las cuentas bancarias hacia las billeteras de euro digital.
Delgado propone establecer un límite de alrededor de 3.000 euros en la cantidad de euros digitales que los usuarios pueden tener
Un euro digital proporcionaría una solución de pago basada en la infraestructura europea y sería aceptado en toda el área del euro, según Delgado. Sin embargo, para evitar consecuencias no deseadas en la estabilidad financiera, podrían implementarse diferentes herramientas, como establecer un límite de alrededor de 3.000 euros en la cantidad de euros digitales que los usuarios pueden tener, según lo indicado en un discurso publicado en la web del Banco de España.
La iniciativa del euro digital tiene como objetivo modernizar el sistema financiero europeo y mejorar la eficiencia de los pagos en la región. No obstante, el BCE se enfrenta al desafío de garantizar que esta innovación no tenga efectos adversos en la estabilidad y la salud del sistema bancario de la eurozona. La propuesta de Delgado de establecer límites en la cantidad de euros digitales que pueden ser retenidos por los usuarios es un enfoque interesante para prevenir concentraciones excesivas de esta moneda digital en manos de individuos o entidades, lo que podría tener implicaciones imprevistas en la liquidez y la estabilidad financiera.
A medida que el BCE se acerca a su decisión de octubre, la evaluación de impacto propuesta por Delgado destaca la importancia de considerar tanto los beneficios potenciales como los posibles riesgos del euro digital en el sistema bancario y financiero más amplio.
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