Alerta por espionaje: Rusia prohíbe el iPhone a sus funcionarios

Rusia y Estados Unidos abren un nuevo capítulo en su libro histórico de tensiones y espionaje entre naciones a raíz de que Rusia haya prohibido el uso de smartphones iPhone a todos sus funcionarios ante unas supuestas amenazas de espionaje por parte de Estados Unidos y Apple.

El inicio de la invasión a Ucrania ha sido uno de los puntos clave en el proceso de limitación de productos a Rusia por parte de empresas multinacionales occidentales, además de las sanciones impuestas, algo que ha desembocado en una nueva lucha de poderes económicos entre Rusia y occidente.

La nueva KGB

Al estar limitados con respecto a multitud de productos y software provenientes de occidente Rusia no deja de buscar alternativas para suplir dichas necesidades en el país, buscando socios a nivel internacional para tratar de alcanzar la independencia tecnológica, sin embargo, Putin no deja de temer ante los posibles riesgos de espionaje y las filtraciones de información en plena guerra, por lo que ha tomado la decisión de prohibir el uso de dispositivos móviles de Apple a todos sus funcionarios.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB por sus siglas en inglés), es el equivalente al KGB de la época soviética y el grupo encargado de ‘descubrir’ la trama de espionaje que implica el uso de dispositivos iPhone como herramienta de trabajo, según ha desvelado en una reciente publicación el Financial Times.

Empezando desde hoy, día 18 de julio de 2023, los funcionarios rusos que forman parte del Ministerio de Comercio, tendrán prohibido hacer uso de sus dispositivos móviles iPhone con fines laborales, algo que también pasará próximamente con todos los miembros del Ministerio de Telecomunicaciones y Medios de Comunicación, que también tendrán la obligación de dejar el iPhone en casa tras la prohibición de su uso en el trabajo.

Un arma en el bolsillo

Según ha declarado el propio Servicio Federal de Seguridad ruso, los iPhone están siendo usados por parte de Estados Unidos y Apple a modo de armas en la actual guerra entre ambas potencias. Los dispositivos móviles han sido infectados con un software que permite monitorizar todo lo que ocurre en el dispositivo por lo que su uso en el trabajo está completamente prohibido y debe mantenerse de forma exclusiva para el ámbito personal y privado.

Por el momento, no se ha publicado ninguna prueba que sustente estas declaraciones, a pesar de afirmar incluso que Apple se encuentra trabajando de la mano con la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos para dar acceso a sus dispositivos, declaración más que suficiente para que el gobierno tome la decisión de prohibir el uso de los smartphones de Apple a sus funcionarios.