Durán, profesional de la informática, dedicó gran parte de su vida a preservar el legado de la informática española, contribuyendo significativamente al coleccionismo y a la difusión de la cultura retro desde finales del siglo XX.
A través de iniciativas como ACHOCA (Anillo de Coleccionistas Hispanos de Ordenadores, Consolas y Arcades) y su participación activa en la AUIC, Durán se convirtió en una figura emblemática para los entusiastas de la tecnología de antaño. Fue uno de los pioneros en la organización de ferias en Madrid dedicadas a revivir y celebrar la informática retro, eventos que evolucionaron desde MadriSX, centrado inicialmente en la plataforma MSX, hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Madrid Retro, un encuentro de referencia para aficionados y coleccionistas.
El tributo publicado por la AUIC en su página web subraya el papel indispensable de Durán en la concepción y desarrollo de RetroMadrid, así como su esfuerzo por crear el Museo Español de la Informática. La asociación asegura que el legado de Durán "vivirá por generaciones", no solo a través de su impresionante colección y su incansable labor de preservación, sino también por la profunda amistad que cultivó dentro de la comunidad y el vacío que su partida ha dejado.
Su contribución al mundo de la informática clásica y la cultura retro en España ha sido fundamental para mantener viva la memoria de una era dorada de la tecnología, asegurando que futuras generaciones puedan apreciar y entender el valor de los avances informáticos del pasado. La pasión y dedicación de Durán por su trabajo han inspirado a muchos a valorar y preservar la historia de la informática, marcando un antes y un después en la percepción y el aprecio de la tecnología retro en el país.
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