Google y Epic Games han presentado una propuesta conjunta para reformar el ecosistema de Android y la Play Store, con el objetivo de reducir las tasas a los desarrolladores y fomentar la competencia en el mercado de aplicaciones móviles.
El acuerdo llega tras años de enfrentamiento judicial entre ambas compañías, que comenzó en 2023 cuando Epic Games demandó a Google por prácticas monopolísticas. En diciembre de ese mismo año, un jurado estadounidense determinó que la Play Store y su sistema de facturación ejercían una posición de monopolio, lo que llevó al juez James Donato a ordenar en 2024 una serie de medidas para abrir Android a tiendas de terceros y permitir métodos de pago alternativos.
Tras varios recursos y apelaciones, la nueva propuesta pone fin al litigio. Según explicó Sameer Samat, presidente del ecosistema de Android, la iniciativa busca “ampliar las opciones y la flexibilidad para los desarrolladores, reducir las comisiones y fomentar la competencia, siempre garantizando la seguridad de los usuarios”.
Por su parte, Tim Sweeney, director ejecutivo de Epic Games, celebró el acuerdo calificándolo de “excelente”, ya que “refuerza la visión original de Android como una plataforma abierta”, y subrayó que la propuesta “simplifica la instalación de tiendas de aplicaciones de la competencia a nivel mundial, reduce las comisiones en Google Play y habilita pagos de terceros dentro de las apps y en la web”.
Si el juez aprueba el documento, el acuerdo pondrá fin a una disputa que comenzó en 2020, cuando Google y Apple retiraron el popular videojuego Fortnite de sus tiendas tras la introducción por parte de Epic de un sistema de pagos independiente.
De aprobarse, esta medida marcará un precedente clave en la industria tecnológica, al impulsar un modelo más abierto y competitivo en Android, en contraste con las restricciones que mantienen otros ecosistemas como el de Apple.