La teleco española que lidera José María Álvarez-Pallete recibirá 790 millones de euros por los impuestos satisfechos durante estos cuatro ejercicios y otros 526 millones de euros por intereses de demora, tal y como ha confirmado en una notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En esta sentencia, el Tribunal Supremo confirmaba los criterios del uso de bases imponibles negativas y deducciones mantenidos por Telefónica durante estos cuatro años. Esta decisión, confirmada parcialmente en agosto de este año, permitirá a la teleco reforzar su posición económica en un contexto complejo con la inflación disparada, el precio de la energía por las nubes y con una necesidad grande de inversión, especialmente ante la subasta de 26GHz que se celebrará en los próximos meses.
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El caso se remonta al año 2000 cuando Terra, unidad digital de Telefónica, compró Lycos por 8.000 millones de euros a través de un intercambio de acciones y que cuatro años después vendió por unos 90 millones, el 1% de lo que costó. Esta operación generó minusvalías de 272 millones en crédito fiscal a Telefónica, pero más tarde recalcularon las cuentas empleando el valor de mercado de las acciones recibidas para calcular la base imponible negativa y reclamando un crédito fiscal de 2.600 millones.
Hacienda se opuso a este cálculo y recurrió, sin éxito, ante el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC), terminando el caso en la Audiencia Nacional, ratificado posteriormente por el Tribunal Supremo.
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