Según explica el regulador en un comunicado, ambos grupos tecnológicos no dieron “información clara e inmediata” sobre cómo recogen y utilizan los datos de quienes acceden a sus servicios.
En este sentido, el organismo de control ha señalado que cuando los usuarios configuran su cuenta con Google, el sistema se ha diseñado de tal forma que los términos y condiciones sobre el uso de datos que presentan para ser aceptados (con el consentimiento practivado) y además, tanto en la fase de creación de la cuenta como durante el uso de los servicios, omite “información relevante” que los consumidores necesitan para tomar una decisión informada.
En el caso de Apple, la situación es diferente y es que directamente los usuarios no tienen opción para elegir sobre el tema. Tanto al crear el ID como al acceder a la Apple Store “no se proporciona de manera inmediata y explícita al usuario ninguna información sobre la recogida y uso de sus datos con fines comerciales”.
Asimismo, la sanción impuesta de 10 millones de euros es la cantidad más alta que el organismo regulatorio puede aplicar en estos casos.
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Apple y Google recurrirán la multa
Por su parte, tanto Apple como Google han asegurado que no están de acuerdo con la decisión de la Autoridad de Competencia y Mercado italiana y han anunciado que recurrirán la sanción.
Desde Apple señalan que “proporcionamos una transparencia y un control líderes en la industria a todos los usuarios, para que puedan elegir qué información compartir o no, y cómo se utiliza" y destacan que la opinión del regulador es “errónea”.
A su vez, Google asegura que sigue "prácticas justas y transparentes para ofrecer a los usuarios servicios útiles, así como proporcionar información clara sobre su uso".
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