El regulador británico multa con 60 millones a Facebook por incumplir una orden tras la compra de Giphy

En junio de 2020 la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) de Reino Unido impuso una orden de ejecución inicial (OEI) a Facebook al iniciar la investigación sobre la compra de Giphy, un proceso habitual en este tipo de operaciones que busca garantizar que las empresas sigan compitiendo entre sí como lo habrían hecho sin la fusión, impidiendo que se avance en la integración mientras la investigación sobre la fusión está en marcha.

Como parte del proceso, Facebook estaba obligada a proporcionar a la CMA actualizaciones periódicas que indiquen el cumplimiento de la OEI, sin embargo, la compañía que lidera Mark Zuckerberg limitó el alcance de estas actualizaciones de manera significativa a pesar de las advertencias del regulador, dificultando el trabajo de investigación de la CMA.

“La CMA considera que el incumplimiento de Facebook fue deliberado”

Se trata de un caso excepcional ya que es la primera vez que la CMA considera que una empresa ha incumplido una OEI al negarse conscientemente a comunicar toda la información requerida. “Dadas las múltiples advertencias que hizo a Facebook, la CMA considera que el incumplimiento de Facebook fue deliberado”, apuntan.

“Advertimos a Facebook de que su negativa a facilitarnos información importante constituía un incumplimiento de la orden, pero, incluso después de perder su recurso en dos tribunales distintos, Facebook siguió haciendo caso omiso de sus obligaciones legales”, señala Joel Bamford, director principal de fusiones de la CMA. “Esto debería servir de advertencia a cualquier empresa que piense que está por encima de la ley”, advierte Bamford.

Ante esta situación, el regulador británico asegura que la multa se debe al “importante incumplimiento” que “socavó fundamentalmente su capacidad para prevenir, supervisar y corregir cualquier problema”, motivo por el que se sanciona a la compañía con 50 millones de libras esterlinas.

Adicionalmente, la CMA multa a Facebook con 500.000 libras esterlinas por haber cambiado a su director de Cumplimiento en dos ocasiones distintas y sin pedir consentimiento previo.