Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las prisas por encontrar el regalo perfecto vuelven a marcar el ritmo del consumo online en España. Sin embargo, entre ofertas relámpago, envíos exprés y promociones que prometen gangas irrepetibles, muchos consumidores bajan la guardia. Tanto es así que tres de cada cuatro españoles compran en webs desconocidas durante la temporada navideña, según una encuesta reciente de Mastercard sobre hábitos de ciberseguridad en Black Friday y Navidad.
El estudio refleja una contradicción clara. Aunque existe una mayor conciencia sobre los riesgos digitales, solo la mitad de los consumidores investiga de forma significativa antes de completar una compra online. El resto reconoce dedicar poco tiempo, o directamente ninguno, a comprobar quién está detrás de la web en la que introduce sus datos personales y bancarios, una práctica que aumenta notablemente la exposición a fraudes y estafas.
Además, el contexto navideño parece relajar aún más las precauciones habituales. Una cuarta parte de los consumidores no modifica en absoluto sus hábitos de seguridad durante estas fechas, a pesar del incremento de las compras digitales. Algunos admiten estar más dispuestos a comprar en páginas que no conocen con tal de aprovechar una oferta, mientras que otros reconocen ignorar advertencias de seguridad o utilizar redes Wi-Fi públicas para finalizar sus compras.
Aun así, no todo es improvisación. Una parte de los compradores sí refuerza su vigilancia en Navidad. Revisar los extractos bancarios con mayor frecuencia, comprobar con más detalle si una web es segura o diversificar los métodos de pago son algunas de las medidas más habituales entre quienes intentan reducir riesgos en un periodo especialmente sensible para el fraude online.
En paralelo, los consumidores también han afinado su radar para detectar señales de alerta. Las webs que solicitan información personal innecesaria generan una desconfianza inmediata, al igual que los precios excesivamente bajos que parecen demasiado buenos para ser verdad. A esto se suman detalles como faltas de ortografía, ausencia de reseñas, diseños poco profesionales o la falta de indicadores de pago seguro, factores que empujan a muchos usuarios a abandonar la compra antes de llegar al carrito.
Pese a estas precauciones, las malas experiencias siguen siendo frecuentes. Durante las últimas campañas navideñas, algunos compradores aseguran que los productos nunca llegaron, otros recibieron artículos falsificados o detectaron cargos incorrectos en sus cuentas, y una parte vio comprometida su información de pago. Aun así, algo más de la mitad afirma no haber sufrido ningún incidente, lo que demuestra que la prevención sigue marcando la diferencia.
Desde Mastercard recuerdan que la clave está en combinar comodidad y seguridad. Vigilar los movimientos bancarios en tiempo real, limitar la información personal que se comparte y desconfiar de cualquier urgencia artificial en los pagos resulta cada vez más importante, especialmente en un contexto en el que los estafadores utilizan herramientas basadas en inteligencia artificial para crear mensajes, voces o imágenes falsas cada vez más creíbles.
En este sentido, la compañía subraya que la tecnología también juega a favor del consumidor. Gracias al análisis de transacciones en tiempo real y al uso avanzado de inteligencia artificial, Mastercard ha logrado prevenir fraudes por valor de decenas de miles de millones de dólares en los últimos años, detectando comportamientos sospechosos con mayor rapidez y precisión.
Así, mientras Papá Noel y los Reyes Magos llenan los hogares de ilusión, el reto para los consumidores pasa por no dejarse llevar por las prisas. Porque en Navidad, además de elegir bien los regalos, proteger los datos personales y financieros se ha convertido en parte esencial de la compra perfecta.