Con este nuevo acuerdo, ambas partes reafirman un compromiso que tiene más de seis años y que les permitirá colaborar en el desarrollo de nuevas tecnologías de supercomputación para la era de la exaescale. Para ello, Lenovo destinará una amplia inversión de 7 millones de dólares durante los próximos tres años, lo que se convierte en la mayor inversión en I+D de la empresa en nuestro país.
"Esta colaboración en investigación generará importantes retornos para la región, no sólo humanos y científicos, sino también tecnológicos y económicos”, destaca Mateo Valero, director del BSC-CNS.
Por su parte, Noam Rosen, director de HPC e IA de Lenovo EMEA, explica que “nuestro objetivo común es adoptar una arquitectura abierta para apoyar a los científicos e investigadores con plataformas de supercomputación más inteligentes, eficientes y sostenibles”.
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Superordenadores más eficientes, medicina de precisión y autonomía en chips
En este contexto, la colaboración de ambas partes pondrá el foco en tres aspectos concretos para impulsar por un lado superordenadores más eficientes energéticamente, impulsar la medicina de precisión y reforzar los deseos europeos de lograr la autonomía de chips.
El trabajo que realizarán en materia de medicina de precisión permitirá, a través del consorcio Pangenoma Humano, gestionar los cerca de 3.000 millones de bases o letras del ADN, claves para entender el espectro de la variación de la genómica humana y el desarrollo de enfermedades, para ello se aprovecharán las capacidades de almacenamiento y análisis con el uso de superordenadores con el fin de mejorar y acelerar la medicina de precisión.
Otro aspecto clave del acuerdo es el trabajo para lograr superordenadores más eficientes ya que se estima que algunos de los superordenadores más potentes del mundo pueden rondar los 25MW, lo que equivale al consumo de una ciudad de tamaño medio. Por ello, la investigación conjunta entre el BSC-CNS y Lenovo tratará de construir superordenadores y centros de datos más eficientes energéticamente, sostenibles y de menor coste.
El tercer aspecto del acuerdo se refiere a la búsqueda de la soberanía de diseño de chips para lo cual el BSC creó en 2019 el Laboratorio Europeo de Arquitectura de Computación Abierta (LOCA), un proyecto al que se ha sumado Lenovo para contribuir a facilitar el avance hacia este objetivo prioritario para Europa.
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