Durante un acto organizado en Alcobendas (Madrid) para presentar su porfolio de cara a la campaña de Navidad, Miguel Hernández, director de consumo de Lenovo, ha pedido que se adelanten los pedidos para evitar problemas de stock y que “los niños no puedan elegir lo que quieren”.
En este sentido, el directivo ha asegurado que la industria se enfrenta a un cúmulo de complejidades que pueden poner en riesgo las campañas de fin de año, especialmente provocada por la falta de componentes (con los semiconductores en el foco central); la falta y altos costes de los contenedores para el transporte de equipos desde China hasta Europa y España; y la falta de camiones y camioneros en Europa, tres retos a los que el Canal (de distribución) tendrá que hacer frente para poder hacer frente a la demanda que se espera que siga siendo alta.
“Es muy posible que si no se adelantan las compras haya muchos niños que no puedan tener como regalo lo que quieran, sino que tendrán que elegir entre lo que haya en stock”
Asimismo, Hernández ha pedido “rapidez a la hora de realizar los encargos” para “evitar problemas en los envíos de los dispositivos” y ha predicho que “es muy posible que si no se adelantan las compras haya muchos niños que no puedan tener como regalo lo que quieran, sino que tendrán que elegir entre lo que haya en stock”.
Por eso, el directivo ha instado al canal, a la industria y a los consumidores a tener estas cuestiones en mente a la hora de preparar sus compras para los próximos tres meses, un trimestre que sufrirá especialmente la falta de componentes.
Esta misma idea la ha compartido Fabio Capocchi, responsable de producto y marketing de Lenovo Iberia, durante una conversación posterior al acto con la miembros de la prensa, que se ha mostrado muy optimista respecto a las campañas de Black Friday, pero ha reconocido que el éxito o fracaso de esta campaña tendrá un impacto directo en la de Navidad: “si las ventas se disparan en Black Friday habrá problemas para Navidad, sino la demanda y la oferta podrán acercarse, pero será igualmente compleja”.
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A partir de enero subirán los precios
Más allá del impacto de la crisis de componentes y de logística a nivel global, a nivel nacional la industria tecnológica sufrirá una subida de precios, según ha advertido Lenovo, provocada por la nueva regulación que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2022.
La norma supondrá un aumento en los precios y “un freno a la innovación”
La ley del derecho a reparar que el Parlamento Europeo aprobó en noviembre de 2020 entrará en vigor en España a partir del próximo año y busca limitar los desperdicios tecnológicos y la basura electrónica con tres medidas principales. En primer lugar, se amplía a 3 años la garantía obligatoria (frente a los dos que había hasta ahora). En segundo lugar, el consumidor no tendrá que demostrar que el producto incumple con lo acordado en el contrato de compraventa durante los primeros dos años (antes era de seis meses). En tercer lugar, el fabricante estará obligado a asegurar el suministro de piezas para su reparación tras la fabricación del producto durante diez años.
Esta directriz europea sólo se ha trasladado a la regulación de algunos países de la Unión Europea de manera completa, siendo España uno de ellos y el fabricante asiático advierte que esto traerá un aumento de los precios a consecuencia de los sobre costes a los que se enfrentan para cumplir una norma que consideran “absurda” y que “supondrá un freno a la innovación”.
“Es absurdo que en 2029 alguien quiera reparar su ordenador con un procesador o con una placa base obsoleta”
Si bien es cierto que no temen la ampliación de la garantía porque “nuestros productos son de altísima calidad y confiamos en ellos, muestra de ello es Lenovo Elite”, sí muestran su rechazo a la medida sobre los diez años de piezas ya que habrá que destinar importantes fondos para fabricar, almacenar y conservar piezas para las reparación de los equipos. “Es absurdo que en 2029 alguien quiera reparar su ordenador con un procesador o con una placa base obsoleta”, advierten.
En este sentido, han señalado que cumplirán con la regulación al igual que han hecho con todas y confían en que la medida no se implante en más países europeos.
Asimismo, el director de consumo de Lenovo reconoce que en España prevén una “demanda muy activa” para los próximos 12-18 meses y “no sabemos si la oferta lo podrá cubrir”
Y asegura además que “en los próximos 12 meses no vemos que se vaya a resolver el problema de los semiconductores y vamos a tener que seguir lidiando con las brechas de consumo en los componentes”, una vez pasados los 12 meses “no sabemos qué puede pasar”, ha concluido Hernández.
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