Prueba HTC Titan. Con potencial

El Titan, modelo que nos ocupa, cuenta con todos los ingredientes para ‘cocinar un buen pastel’. Si se observa de lejos, sus dimensiones y el imperante color negro en todo el terminal pueden llegar a hacer que se confunda con el Galaxy SII de Samsung, pero de cerca es notoriamente diferente.
Despliega una, nunca mejor dicho, titánica pantalla de nada menos 4,7 pulgadas para navegar por Internet, ver el correo o disfrutar de vídeos y películas sin problemas. Una pena que la resolución sea de 480x800 píxeles. Los teléfonos que compiten con él cuentan con mayor resolución y tecnologías de pantalla que mejoran la definición, como Super Amoled o Retina, aunque hay que decir en favor del equipo que éste es uno de los pocos aspectos que puede perfeccionarse.

Como la seda
El sistema operativo corre sobre el terminal a las mil maravillas, tanto en un uso normal como en multitarea (varias aplicaciones abiertas al mismo tiempo), algo en lo que seguro tiene mucho que ver su procesador, que se mueve a 1,5 GHz de velocidad, y también la plataforma, muy pulida por Microsoft en Mango, la última versión de Windows Mobile.
Destaca especialmente la respuesta de la pantalla del terminal. El tacto es muy natural y deslizar los dedos para ampliar una fotografía, pasar de una web a otra o abrir el correo puede llegar a convertirse en algo adictivo.
La cámara de fotos del HTC Titan atesora una resolución de 8 megapíxeles y su lente es F2.2. Para los no entendidos en fotografía, el llamado número F determina la luminosidad del objetivo, es decir, la luz que deja pasar en cada fotografía. En el caso del Titan, este número es superior al de la mayoría de las cámaras integradas en teléfonos.
De todas formas, también cuenta con  doble flash, con lo que las fotografías en lugares con poca o ninguna luz no serán nunca un problema.
La cámara dispone de disparo en ráfaga, ajuste de parpadeo, detección de rostro y fotos panorámicas, entre otras posibilidades; además de la posibilidad de grabar vídeo en alta definición HD a 720p. Para las videoconferencias y autorretratos, el dispositivo utiliza una cámara frontal de 1,3 megapíxeles.
La memoria del equipo es de 16 GB, aunque a efectos reales al usuario le quedan unos 12 GB. No posee ranura para incrementar la memoria a través de tarjetas microSD, que es lo habitual, pero 12 GB son más que suficientes para almacenar un sinfín de vídeos, fotografías y canciones.
Cuenta con GPS y todo un abanico de sensores: Gyro Sensor, G-Sensor, Brújula digital, Sensor de proximidad, Sensor de luz ambiental… En cuanto a la conectividad, trabaja con HSUPA, lleva un chip WiFi para conectarse en el lugar en el que exista un punto abierto y gratuito y carga un chip Bluetooth A2DP, lo que permite conectar auriculares inalámbricos y escuchar música en estéreo.
La batería es otro de los aspectos que más ha tratado de cuidar HTC en el modelo Titan. En consumo mixto, es decir, GSM+WCDMA, los tiempos en conversación son de 9,2 horas y los de espera de unas 410 horas. Estos son datos facilitados por el fabricante y dependen mucho del uso que se le dé al teléfono: reproducción vídeos y música, cercanía o lejanía de la estación base, realización de fotografías con flash, etcétera.

 

Sonido Surround 5.1

 

El HTC Titan hace gala de sonido 5.1, denominado así por la forma en la que se distribuye la señal sonora. De esta forma, el teléfono es capaz de distribuir el sonido en cinco canales diferentes (de ahí el número “5”) y aprovechar un sexto para el subwoofer, que brinda mayor peso a los graves (de ahí el número “.1”). Un sistema muy extendido en los llamados Home Cinema con mucho éxito entre los consumidores.