Tras el visto bueno, con condiciones, de la Comisión Europea y la aprobación por parte del Consejo de Ministros, Orange España y Grupo MásMóvil ya tienen luz verde para unificar sus negocios en nuestro país creando la mayor empresa de telecomunicaciones por número de clientes, con el único escollo de gestionar los remedies y la venta de 30MHz adicionales de espectro.
El gigante Orange-MásMóvil tendrá una cartera de más de 30 millones de clientes móviles, con más de 7 millones de clientes de banda ancha y más de 2 millones de clientes de servicios de televisión lo que la convierte en la empresa líder en nuestro país, aunque seguirá por detrás de Telefónica en materia de ingresos.
En este contexto, ambas firmas confían en poder cerrar la fusión antes de que concluya el mes de marzo y empezar así a operar como una empresa única, lo que conllevará una serie de modificaciones en sus funcionamientos y una serie de tareas pendientes que tendrán que analizarse, como la gestión de la amplísima estructura de marcas que poseen las dos firmas, especialmente el Grupo MásMóvil; las tiendas; duplicidad de puestos, especialmente en cargos directivos; ubicación de la sede principal; y también la gestión de los remedies, acordados con el operador rumano Digi.
El escollo del espectro
En toda esta enjundia de tareas pendientes internas hay una que es particularmente significativa y que requerirá la aprobación de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digital que lidera María González Veracruz. Concretamente, la empresa fusionada tendrá que desprenderse en un plazo de cinco meses de hasta 90MHz de espectro, los cuales 60MHz corresponden al acuerdo de remedies firmado con Digi por el cual el operador rumano pagará 120 millones de euros y que le permitirá crear una red móvil nacional (aunque seguirá necesitando acuerdos mayoristas para completar el mapa de cobertura).
Por otro lado, y fuera del acuerdo de remedies, el actual Reglamento sobre el uso de dominio público radioeléctrico establece un límite de MHz que pueden estar en posesión de una misma compañía (conocido como spectrum caps) y, una vez desprendidos los remedies, la fusionada sigue superando este límite en 30MHz, los cuales tendrá que transferir a una tercera parte, previa autorización del a Secretaría de Estado.
La norma establece un plazo de cinco meses para que la nueva entidad revierta se adecúe a los límites de frecuencias
Para ello, la norma establece un plazo de cinco meses, con posibilidad de prórroga, para que la nueva entidad revierta esta situación y se adecúe a los límites de frecuencias.
A esta operación podrá acceder, si así lo desea, Digi para completar su espectro, aunque fuentes del sector rechazan la posibilidad de ello por falta de financiación. Sin embargo, se abre la puerta a que tanto Telefónica como Vodafone España puedan hacerse con parte de este espectro para completar sus actuales licencias hasta el límite fijado en la regulación actual, modificada en gran medida para facilitar la fusión.
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