Concretamente, se trata de la cesión de 60MHz de espectro radioeléctrico, propiedad del Grupo MásMóvil, por 120 millones de euros, y también tendrá uso preferente de la red móvil de Orange.
El acuerdo con el Grupo MásMóvil establece así la cesión de 20MHz en la banda de 1.800MHz, 20MHZ en la banda de 2.100MHz y otros 20MHz en la banda de 3,5GHz. El acuerdo incluye un pago extra de 20 millones de euros si se cumplen determinadas condiciones y los pagos de Digi se realizarán de manera escalonada durante los cuatro próximos años.
Por otro lado, el acuerdo con Orange España se centra en un futuro contrato de servicio de roaming nacional, de manera que los franceses se conviertan en el proveedor mayorista de telecomunicaciones móviles, permitiendo a Digi acceder a la red móvil de Orange y sus filiales (incluida el Grupo MásMóvil) en España, lo que a su vez supone un duro golpe a Movistar que tiene firmado un contrato con Digi a largo plazo, aunque conservará a los españoles en materia de fibra.
La fusión no se aclarará antes de 2024
La operación, que permite aliviar la carga de posición dominante de la fusión, debe ser ratificado por la Comisión Europea. Está previsto que esta misma semana se presente el acuerdo a Bruselas, de manera que se activará el reloj una vez más, dando a los reguladores europeos 50 días hábiles para pronunciarse al respecto, incluyendo una serie de consultas con la industria.
A pesar de estos plazos, se espera que Bruselas no agote el plazo disponible y que el proceso no sea demasiado extenso ya que el regulador europeo ha estado encima de las negociaciones para que se ajusten a sus exigencias.
Sin embargo, la obligada consulta a todos los actores del mercado (Telefónica, Vodafone y los demás operadores pequeños del sector) puede alargar su periodo al chocar con las fechas navideñas. Esta consulta no es vinculante y actúa como un mero trámite para detectar irregularidades.
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