www.zonamovilidad.es
Por Antonio Rodríguez
x
infozonamovilidades/4/4/18
viernes 16 de mayo de 2025, 09:00h

Escucha la noticia

El Banco Central Europeo (BCE) prevé contar con el marco político necesario para lanzar el euro digital a principios de 2026.

Así lo ha asegurado el miembro del comité ejecutivo Piero Cipollone durante una conferencia, en la que también ha apuntado que, una vez adoptada la legislación pertinente, bastarían entre dos y tres años para hacer efectiva la puesta en marcha de la moneda digital.

La iniciativa del euro digital no es nueva. Desde hace años, la autoridad monetaria europea trabaja en la creación de una versión digital de la divisa común, con el objetivo de modernizar el sistema de pagos europeo y reducir la dependencia tecnológica del exterior. No obstante, el desarrollo ha sido más lento de lo previsto, principalmente debido a la ausencia de un marco legal que permita dar el siguiente paso.

Una alternativa digital con respaldo público

El euro digital se plantea como un medio de pago electrónico emitido directamente por el BCE, que permitiría a los ciudadanos realizar transacciones tanto en línea como fuera de línea sin intermediarios comerciales. A diferencia de los pagos tradicionales con tarjetas de empresas privadas como Visa o Mastercard, que implican una relación contractual con un banco o proveedor de servicios, el euro digital otorgaría a los usuarios una reclamación directa sobre el banco central, en condiciones similares a las del efectivo.

El euro digital permitiría mejorar la resiliencia del sistema financiero europeo frente a posibles interrupciones de servicios gestionados por terceros

La diferencia clave radica en la soberanía y seguridad que ofrece esta forma de dinero digital, que funcionaría como una extensión tecnológica del efectivo. Su adopción, según defienden desde el BCE, permitiría mejorar la resiliencia del sistema financiero europeo frente a posibles interrupciones de servicios gestionados por terceros, especialmente en un entorno donde las plataformas de pagos digitales están dominadas por actores estadounidenses.

El avance del proyecto ha cobrado una nueva relevancia ante los recientes movimientos políticos en Estados Unidos, en particular tras la reelección de Donald Trump. La creciente percepción de vulnerabilidad frente a proveedores extranjeros ha intensificado el interés de las instituciones europeas por acelerar la digitalización de su moneda.

Cuestionado sobre si el regreso de Trump a la presidencia podía tener un impacto en la hoja de ruta del euro digital, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, ha afirmado que dicha circunstancia refuerza la determinación del BCE para llevar a cabo el proyecto. La estabilidad y autonomía de la infraestructura financiera europea se han convertido, así, en una prioridad estratégica.

Pendientes del consenso político

Cipollone reconoce que el principal obstáculo ahora mismo es lograr un acuerdo político entre los Estados miembro de la Unión Europea, un paso que espera se alcance antes del verano. No obstante, apunta a que el proceso legislativo en el Parlamento Europeo podría requerir más tiempo, lo que condicionaría el calendario final del lanzamiento.

Mientras tanto, el BCE continúa con los preparativos técnicos para que, una vez aprobado el marco legal, el euro digital pueda comenzar a operar en un plazo de dos a tres años. Con este horizonte, la institución monetaria confía en dotar a Europa de una herramienta soberana y moderna para afrontar los retos del sistema financiero digital.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios