La inteligencia artificial está ganando terreno en la vida de las personas. Aunque para muchas se ha convertido en una herramienta fundamental, para otras sigue siendo una tecnología lejana y poco comprendida. Pese a su creciente presencia en la vida diaria y en sectores clave como la sanidad, la educación o el transporte, la inteligencia artificial continúa siendo una gran desconocida para buena parte de la población en España. Así lo refleja una encuesta elaborada por Entelgy, que revela que más del 70% de los ciudadanos considera que no recibe suficiente información sobre esta tecnología.
El aumento de la inteligencia artifcial, ha conllevado a un debate público durante los últimos años. Existen dos posturas mayoritariamente, las personas que lo ven como una herramienta útil y necesaria, y las personas que quieren seguir la ética de utilizar todas sus capacidades para realizar tareas. Y esto no es todo, el debate también afecta al tratamiento de los datos, la automatización del empleo o los posibles sesgos de los algoritmos. Sin embargo, según el estudio, el 71% de los encuestados en edad laboral afirma que la información a la que tienen acceso sobre IA es escasa o insuficiente para comprender su verdadero alcance.
Ante esta brecha informativa, Entelgy defiende la necesidad de impulsar iniciativas educativas más accesibles y aplicadas, que expliquen el funcionamiento y los usos de la inteligencia artificial con un enfoque práctico y cercano. Lejos del lenguaje técnico, la compañía propone programas formativos que utilicen ejemplos reales, con explicaciones comprensibles y adaptadas a la vida cotidiana y al entorno laboral de los ciudadanos.
Además de la formación, la compañía subraya la importancia de una comunicación clara y rigurosa por parte de expertos, instituciones y empresas. Explicar con honestidad tanto los beneficios como los riesgos de la IA resulta clave para generar confianza y preparar a la sociedad para su uso responsable.
En paralelo, Entelgy también destaca el papel que puede jugar una regulación clara y bien comunicada. No basta con aprobar leyes como el AI Act: es fundamental que la ciudadanía entienda cómo estas normas protegen sus derechos y qué papel juegan las instituciones públicas en su cumplimiento. En este sentido, la alfabetización digital debe incluir también contenidos normativos, éticos y técnicos, adaptados a distintos perfiles profesionales.
Otra de las claves para cerrar esta brecha informativa es mostrar casos de uso reales y cercanos. Según la encuesta, los ciudadanos perciben mayor utilidad en aquellos ámbitos donde ya ven la IA en acción, como el entretenimiento, la atención al cliente o la medicina. Visibilizar cómo esta tecnología mejora procesos concretos ayuda a romper el miedo y acerca su comprensión al día a día.
Finalmente, el estudio insiste en la necesidad de escuchar a la ciudadanía. Fomentar espacios de participación, donde se pueda preguntar, debatir o expresar dudas sobre el desarrollo de la inteligencia artificial, es esencial para asegurar que su evolución esté alineada con las necesidades sociales.