Para contextualizar, Vine se hizo conocida por permitir a los usuarios crear vídeos breves, de hasta 140 segundos, que se reproducían en bucle. Su sencillez y formato compacto dieron lugar a una ola de contenido creativo que marcó una época en internet y sentó las bases de lo que hoy conocemos como vídeo viral.
En 2012, la plataforma fue adquirida por Twitter, que años más tarde decidió cerrar el servicio original. En su lugar quedó Vine Camera, una aplicación más limitada centrada únicamente en grabar vídeos para compartirlos directamente en la red social.
Ahora, con Musk al frente de X, nombre actual de la antigua Twitter, el proyecto busca recuperar su esencia. Según ha compartido en su propio perfil, Vine volverá con una propuesta renovada que integrará funciones de inteligencia artificial. Aunque no ha ofrecido detalles técnicos, se espera que parte de las tecnologías desarrolladas por xAI, como su asistente Grok, tengan un papel destacado.
Por el momento, no se ha confirmado cuándo estará disponible la nueva Vine ni qué funciones específicas incluirá. Aun así, el anuncio ha despertado expectación entre quienes recuerdan la plataforma original y entre quienes ven en el vídeo corto un formato clave en el panorama digital actual.