La novedad no solo reside en la precisión del modelo, sino en su capacidad para integrar cantidades masivas de datos satelitales en una representación digital unificada y accesible. Gracias a esto, es posible generar mapas detallados, coherentes y personalizables que facilitan la toma de decisiones en áreas críticas como la seguridad alimentaria, la gestión del agua, la conservación del medio ambiente o la expansión urbana.
Un satélite virtual para ver el planeta en detalle
A diario, los satélites capturan imágenes e información sobre la superficie terrestre y las aguas costeras. Sin embargo, su gran volumen, variedad de formatos y actualización constante dificultan el análisis conjunto. AlphaEarth Foundations actúa como un “satélite virtual” que conecta todos esos datos en una sola visión coherente, permitiendo caracterizar con precisión zonas de 10x10 metros en cualquier parte del mundo.
El modelo integra imágenes ópticas, datos de radar, mapeo láser 3D y simulaciones climáticas. Además, genera “insertados” o embeddings muy compactos, que ocupan 16 veces menos espacio que los generados por otros modelos de IA. Esto facilita estudios a gran escala con un coste computacional mucho menor.
Una base de datos abierta con impacto real
Junto con el modelo, Google ha lanzado el conjunto de datos Satellite Embedding, ya disponible en Google Earth Engine. Esta base, una de las más grandes de su tipo, contiene más de 1.4 billones de inserciones anuales y ya está siendo utilizada por más de 50 organizaciones de todo el mundo.
Entre ellas destaca el proyecto Global Ecosystems Atlas, que usa estos datos para mapear ecosistemas no clasificados, como desiertos hiperáridos o matorrales costeros, lo que permite priorizar áreas de conservación y restauración. En Brasil, MapBiomas aplica el sistema para detectar cambios ambientales en ecosistemas sensibles como la Amazonía, lo que permite adaptar estrategias de sostenibilidad con más agilidad y precisión.
Una nueva herramienta para afrontar retos globales
AlphaEarth Foundations ha demostrado una precisión un 24% superior frente a otros sistemas de mapeo, incluso en escenarios con pocos datos etiquetados. Esto representa un cambio de paradigma en la creación de mapas en tiempo real, al ofrecer una base sólida y flexible para afrontar algunos de los mayores retos medioambientales de nuestro tiempo.
Desde Google aseguran que este avance forma parte de un esfuerzo mayor por combinar la inteligencia artificial con datos geoespaciales al servicio de la sostenibilidad. Ya están explorando cómo Gemini, su modelo de lenguaje general, podría integrarse con AlphaEarth para ofrecer análisis aún más completos.
Con AlphaEarth Foundations, Google no solo amplía el alcance de la cartografía digital, sino que da un paso clave hacia un conocimiento más profundo y práctico del planeta que habitamos.