YouTube ha alcanzado un acuerdo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la demanda que este presentó en 2021 tras la suspensión de su canal a raíz del asalto al Capitolio.
El pacto contempla un pago de 24,5 millones de dólares y se suma a los acuerdos alcanzados previamente con Meta y X (antes Twitter), cerrando así el capítulo judicial que enfrentó al exmandatario con las principales tecnológicas.
Según los documentos judiciales, 22 millones de dólares se destinarán al Trust for the National Mall, una organización sin ánimo de lucro que financiará la construcción de un salón de baile en la Casa Blanca. Los 2,5 millones restantes serán repartidos entre otros demandantes, como la escritora Naomi Wolf y la American Conservative Union. El acuerdo llega una semana antes de que se celebrara una audiencia prevista en California ante la jueza Yvonne González-Rogers.
La cifra final es ligeramente inferior a los 25 millones que Meta acordó pagar en enero de este año y más del doble de los 10 millones que X desembolsó en febrero. Fuentes citadas por The Wall Street Journal aseguran que los ejecutivos de Google querían mantener su acuerdo por debajo del de Meta para evitar comparaciones desfavorables.
El origen de la disputa
Trump presentó demandas contra YouTube, Meta y Twitter en 2021, alegando que las plataformas habían “censurado injustamente” su voz tras el fin de su primer mandato. El detonante fue el asalto al Capitolio del 6 de enero, cuando las tres compañías suspendieron sus cuentas por considerar que existía un riesgo real de incitación a la violencia.
En el caso de YouTube, la suspensión impidió durante más de dos años que Trump subiera nuevos vídeos. La compañía justificó la medida como un ejercicio de responsabilidad ante el riesgo de nuevos episodios de violencia. En marzo de 2023, la plataforma levantó las restricciones, alegando que había evaluado el contexto político y consideraba necesario equilibrar la seguridad con el derecho de los votantes a escuchar a los principales candidatos.
Esto acuerdo no suponen una admisión de responsabilidad por parte de la empresa. Alphabet, matriz de Google, ha confirmado el pacto pero se ha negado a hacer comentarios adicionales sobre las razones que motivaron la decisión. La compañía, con una capitalización cercana a los tres billones de dólares, difícilmente notará el impacto financiero del pago.