Telefónica ha presentado su nuevo plan estratégico para el periodo 2026-2030 bajo el lema “Transform & Grow”, un programa que marca el inicio de una nueva etapa centrada en la eficiencia operativa, el crecimiento sostenible y la digitalización integral de su negocio.
Tras la llegada de Marc Murtra a la presidencia de la teleco española, el directivo anunció a principios de año una revisión completa de la compañía para reestructurar la entidad y ahora presenta su visión a largo plazo con el foco en convertirse en la teleco más eficiente de Europa y en aprovechar la base existente para tratar de liderar la nueva ola de conectividad inteligente.
Un nuevo ciclo tras la estabilización del grupo
El anuncio se enmarca en el Capital Markets Day 2025, donde la teleco española ha detallado las bases de su hoja de ruta para los próximos cinco años. El plan sucede a “Reconquista”, la estrategia presentada en 2019 por José María Álvarez-Pallete que permitió a Telefónica simplificar su estructura, impulsar la venta de activos no estratégicos y fortalecer su posición en los principales mercados.
La prioridad pasa por consolidar un crecimiento orgánico basado en la transformación tecnológica y el aprovechamiento de su posición
Con “Transform & Grow”, la compañía aspira a dar un paso más en su evolución, con un modelo centrado en la eficiencia, la rentabilidad y la generación de valor sostenible. Según la dirección, la prioridad pasa por consolidar un crecimiento orgánico basado en la transformación tecnológica y el aprovechamiento de su posición de liderazgo en infraestructuras de red, servicios digitales y soluciones empresariales.
El nuevo plan se apoya sobre seis pilares estratégicos: reforzar la experiencia de cliente, liderar en el segmento B2C, potenciar el negocio B2B, acelerar la transformación tecnológica, optimizar la eficiencia operativa y apostar por el talento como eje transversal.
Experiencia de cliente y liderazgo B2C
En este contexto, Telefónica aspira a fortalecer su relación con los consumidores mediante una estrategia de personalización avanzada basada en inteligencia artificial y datos. La compañía busca aumentar la satisfacción del cliente reduciendo la complejidad de sus servicios, mejorando la atención digital y ofreciendo experiencias unificadas a través de todos sus canales.
En el segmento B2C, el operador quiere reforzar su posición en los mercados clave: España, Alemania, Brasil y Reino Unido (a través de Virgin Media O2), mediante un enfoque convergente que combine conectividad, entretenimiento y servicios digitales.
Además, la compañía potenciará su oferta de servicios premium y la integración de plataformas, con un modelo que aspira a incrementar el valor por cliente en lugar de competir únicamente en precio.
Objetivo B2B: duplicar el peso del negocio en los ingresos totales
El área Telefónica Tech seguirá siendo uno de los ejes centrales de crecimiento, para lo cual la empresa reforzará esta entidad y la impulsará para acelerar su expansión en servicios cloud, ciberseguridad, IoT y big data, con el objetivo de duplicar el peso del negocio B2B en los ingresos totales hacia el final de la década.
Asimismo, la teleco se propone reforzar su rol como socio tecnológico de referencia para empresas y administraciones, aprovechando su experiencia en redes, datos y servicios gestionados. En este sentido, Telefónica quiere posicionarse como un proveedor integral de soluciones digitales para el tejido empresarial europeo y latinoamericano, integrando sus capacidades en seguridad, nube e inteligencia artificial generativa.
Transformación tecnológica y automatización de red
Todo este crecimiento se realizará apoyándose en otro de los pilares del plan, que pasa por acelerar la migración tecnológica hacia una red 100% digital, abierta y programable. El operador prevé avanzar en la automatización de procesos mediante IA, virtualización y edge computing, lo que permitirá mejorar la calidad del servicio y reducir costes operativos.
Telefónica apuesta así por una red más flexible y eficiente, capaz de adaptarse al crecimiento exponencial del tráfico de datos impulsado por la 5G, la fibra y las futuras aplicaciones de inteligencia artificial distribuida. La compañía también planea avanzar en la integración de sus sistemas de TI y en la simplificación del portfolio de plataformas, un proceso que ya ha permitido eliminar cientos de aplicaciones heredadas y consolidar su infraestructura digital.
En paralelo, la teleco reforzará su compromiso con la sostenibilidad tecnológica, con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono en 2040. El uso de energías renovables, la modernización de equipos y la inteligencia artificial aplicada a la gestión energética serán claves para reducir un 30% el consumo de energía en sus redes durante la próxima década.
Eficiencia operativa: la gran palanca del plan
La eficiencia operativa se convierte en el eje vertebrador de “Transform & Grow”. Telefónica incorporará un programa de ahorro estructural que incluye una revisión completa de procesos, reducción de costes indirectos y simplificación organizativa en todas sus filiales.
Este esfuerzo podría traducirse en ahorros de aproximadamente 2.300 millones de euros hasta 2028, aunque la compañía no ha confirmado una cifra oficial
El plan busca mejorar la productividad global en torno al 20% mediante la automatización, la consolidación de funciones comunes y la digitalización de la gestión interna. Según fuentes del mercado, este esfuerzo podría traducirse en ahorros de aproximadamente 2.300 millones de euros hasta 2028, aunque la compañía no ha confirmado una cifra oficial.
Telefónica no ha detallado si las medidas de eficiencia incluirán ajustes de personal, aunque fuentes del mercado apuntan a que parte de los ahorros estructurales podrían proceder de reorganizaciones internas y procesos de automatización en sus filiales europeas.
Estas medidas permitirán reforzar la generación de caja, reducir el apalancamiento financiero y sostener las inversiones tecnológicas en los mercados clave, al tiempo que dotan a la operadora de mayor flexibilidad ante un entorno de consolidación en Europa.
Tijeretazo al dividendo
El plan “Transform & Grow” también persigue un redimensionamiento profundo de la estructura interna de la compañía. Para ello, Telefónica buscará mejorar su productividad un 20% mediante la automatización de procesos, la reducción de costes indirectos y la estandarización de operaciones en todas sus filiales.
La dirección considera que la eficiencia es un requisito imprescindible para competir en un mercado cada vez más concentrado. Además, la compañía continuará optimizando su portafolio de activos, priorizando inversiones en mercados estratégicos y desinvirtiendo en aquellos con menor rentabilidad.
Este enfoque se acompaña de una disciplina financiera rigurosa, orientada a generar caja, mantener un nivel de deuda estable y garantizar una rentabilidad sostenible para los accionistas.
Murtra rebajará a la mitad el dividendo que pasará a 0,15 euros por acción a partir de 2026
Rentabilidad que se verá reducida el próximo año con un tijeretazo al dividendo. Durante años, Álvarez-Pallete había mantenido la retribución al accionista en 0,30 euros por acción anual, cifra que se mantendrá este 2025, pero que se rebajará a la mitad, 0,15 euros por acción, a partir de 2026.
La compañía justifica el cambio en la necesidad de “alinear la política de dividendos con la generación de caja real y con el nuevo marco de eficiencia”. Así, a partir de 2027, la retribución se calculará dentro de un rango del 40% al 60% del flujo de caja libre generado por el grupo, con lo que buscan una mayor flexibilidad financiera y una estructura de capital más equilibrada.
En el ámbito interno, Telefónica se compromete a fomentar una cultura digital centrada en la innovación y el aprendizaje continuo. La compañía impulsará programas de formación en nuevas competencias tecnológicas para sus más de 100.000 empleados, con el objetivo de consolidar un perfil profesional más versátil y preparado para los retos del nuevo entorno digital.
Asimismo, se reforzarán las políticas de diversidad e inclusión, con especial atención al liderazgo femenino y al equilibrio generacional dentro de la plantilla.
Objetivos financieros y horizonte a 2030
En el terreno económico, Telefónica pone el foco en un crecimiento anual medio de los ingresos entre el 1% y el 2% y una mejora del EBITDAaL por encima del 3% anual durante el periodo 2026-2030. La inversión en capital (CapEx) se estabilizará en torno al 13% de los ingresos, una ratio que refleja la madurez de la red de fibra y 5G y el enfoque hacia un crecimiento rentable.
El flujo de caja libre aumentará progresivamente hasta situarse en más de 5.000 millones de euros anuales a finales de la década, lo que permitirá a la empresa reforzar su dividendo y mantener una política de retribución sostenible y predecible.
Con esta hoja de ruta, Telefónica busca consolidarse como una teleco de nueva generación: más ágil, eficiente y orientada a la creación de valor. La empresa confía en que la combinación de su posición en infraestructuras, la transformación digital y la disciplina financiera le permitirá mantener su posición de referencia en Europa y América Latina en un contexto de creciente competencia y consolidación sectorial.