El equipo de diseño de Apple vuelve al foco de atención tras la salida de Abidur Chowdhury, uno de los diseñadores industriales con mayor proyección interna y responsable de dar voz al lanzamiento del iPhone Air.
Su marcha, confirmada por fuentes conocedoras del proceso y avanzada por Bloomberg, supone un nuevo golpe para un departamento que continúa experimentando una renovación profunda desde la salida de Jony Ive en 2019.
Chowdhury, que participó activamente en el desarrollo del iPhone Air y protagonizó el vídeo oficial de presentación durante el evento de septiembre, ha dejado la compañía para incorporarse a una startup de inteligencia artificial. Se trata de un movimiento que ha generado un gran impacto dentro de la organización, tanto por su papel en el diseño del terminal como por su creciente visibilidad dentro de Apple.
Un perfil ascendente en un equipo en transición
El diseñador formaba parte de Apple desde 2019, año en el que coincidió con la salida de Ive, considerado durante décadas la figura clave en la identidad estética de la compañía. Desde entonces, la división de diseño ha afrontado una renovación prácticamente completa.
La mayoría de los miembros históricos que trabajaron bajo la supervisión de Ive han optado por retirarse o marcharse a otras compañías, incluida LoveFrom, la firma fundada por el propio Ive tras su salida.
En este contexto, Chowdhury representaba una generación intermedia entre los veteranos que definieron la era de Steve Jobs y el nuevo grupo de diseñadores reclutados en los últimos años. Su elección como rostro visible del iPhone Air respondía precisamente a ese intento de Apple por proyectar un liderazgo más coral y menos vinculado a figuras icónicas del pasado.
El vídeo en el que presentaba el dispositivo se convirtió en uno de los momentos destacados del evento de septiembre. En paralelo, la narración del anuncio del iPhone 17 Pro quedó a cargo de Molly Anderson, actual responsable del equipo de diseño, lo que reforzaba la idea de una transición de etapas dentro de la compañía.
El iPhone Air: elogios en diseño, pero dudas en ventas
Aunque la salida de Chowdhury no guarda relación con la acogida comercial del iPhone Air, el dispositivo no ha alcanzado las expectativas internas en ventas. Apple, sin embargo, mantiene confianza en el concepto y prepara ya una segunda generación prevista para 2027, por lo que se descarta una renovación anual del equipo.
A nivel estético, el modelo recibió elogios por su ligereza, su planteamiento minimalista y su reinterpretación del diseño clásico del iPhone, claves en las que el diseñador tuvo un papel relevante.
El proyecto encajaba dentro de la estrategia de Apple por diversificar su gama y ofrecer experiencias diferenciadas sin fracturar la cohesión de su catálogo. No obstante, su rendimiento en el mercado ha sido más moderado de lo previsto, en parte debido al incremento del precio medio de la gama y a la creciente competencia de fabricantes asiáticos.
Apple redibuja su estructura de diseño
La salida de Chowdhury se suma a otras decisiones relevantes que han redefinido el área de diseño en 2025. Jeff Williams, director de operaciones y responsable directo del equipo durante los últimos años, abandonó Apple la semana pasada. En paralelo, la división de interfaz de usuario dirigida por Alan Dye también ha registrado una sucesión de abandonos que alimenta la percepción de inestabilidad organizativa.
En julio, Apple confirmó que los equipos de diseño pasarían a reportar directamente al consejero delegado Tim Cook, un cambio significativo respecto a la estructura implantada tras la marcha de Ive.
Cook pretende reforzar la alineación entre diseño, ingeniería y estrategia corporativa
Con este movimiento, Cook pretende reforzar la alineación entre diseño, ingeniería y estrategia corporativa en un momento en el que la compañía afronta desafíos cruciales en inteligencia artificial, dispositivos inmersivos y nuevas categorías de hardware.
La marcha de uno de los diseñadores emergentes refuerza la sensación de que Apple encara una etapa de transición en uno de sus pilares diferenciales: la capacidad de crear productos que combinan innovación técnica y coherencia estética.
A diferencia de la década anterior, la compañía ya no cuenta con un equipo consolidado alrededor de una figura centralizada, sino con un modelo más distribuido que debe demostrar su solidez.
El reto ahora pasa por garantizar continuidad creativa, fortalecer el liderazgo de Molly Anderson y reconstruir una estructura estable capaz de responder a un mercado tecnológico cada vez más competitivo.