BT está preparando una oferta de 12.500 millones de libras esterlinas para adquirir EE, el operador móvil más grande del Reino Unido con más de 30 millones de usuarios. La operación empezará a ser estudiada por la CMA (organismo regulador inglés) esta semana.
El informe, de miles de páginas, que se entregará a la CMA intentará convencer de los beneficios que trae a los usuarios la unión del líder móvil con el de infraestructuras y redes (BT). Los competidores están muy expectantes con el afán de acusar de monopolística a esta posible unión.
La maquina ya se ha puesto en funcionamiento tras la aprobación de los accionistas de BT a la compra. El 99% de los votantes dieron el sí en una reunión de la junta directiva en Londres.
El proceso para que la CMA (Competition and Markets Authority) apruebe esta operación se espera largo ya que tienen que ver todas las cláusulas y estudiar la nueva configuración del mercado telco en Reino Unido. Los expertos creen que menos de un año no van a tardar.
Según diferentes medios ingleses, BT ya ha constatado que esta adquisición no daría lugar a un monopolio ya que los negocios se solapan parcialmente. Tras la unión BT se adjudicaría el 32% del mercado móvil y fijo. En el espectro móvil la propiedad sería del 40%. Esto es más de lo que la ley de la competencia permite pero, al igual que en EEUU con AT&T, se esperan nuevos parámetros para el próximo año.
La CMA ya ha empezado a enviar cuestionarios a empresas del sector preguntando qué opinan sobre esta posible fusión y el reparto del espectro y el acceso a las líneas fijas. Algunos rivales como Talk Talk o Sky esperan que esta unión BT-EE les facilite el acceso de banda ancha que controla la filial de BT, Openreach. Vodafone también espera que esta fusión les permita una concesión de más control sobre la red de líneas fijas de BT.
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