Según explica el regulador, “para fijar las contribuciones, la CNMC ha tenido en cuenta el volumen de ingresos de comunicaciones electrónicas de los operadores durante el ejercicio de 2011, deduciendo los pagos por interconexión y otros pagos mayoristas”. Así, Telefónica deberá costear 12 millones de euros (38%); Telefónica Móviles, 9,5 millones (30%); Vodafone, 6,5 millones (20%) y Orange, los 3,9 millones restantes (12%).
El servicio universal incluye el acceso a la red de telefonía fija, guías de números de abonados, teléfonos públicos de pago y servicios adaptados para personas con discapacidad. Telefónica es la operadora encargada de prestar el servicio universal. La CNMC audita anualmente el coste del servicio universal y determina qué operadores deben contribuir a financiarlo; decisión que desde 2003 ha vinculado a Telefónica, Telefónica Móviles, Vodafone y Orange.