www.zonamovilidad.es

A-IMS. La evolución

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

Escucha la noticia

Cisco Systems, Lucent Technologies, Motorola, Nortel, Qualcomm y Versión Wireless forman un consorcio para mejorar IMS.

 Texto: Pilar Bernat
Teniendo en cuenta que el número de redes y de usuarios 3G continúa su rápido crecimiento alrededor del mundo, algunas compañías de tecnología inalámbrica, así como los analistas de la industria han empezado a hablar de sistemas 4G. Sin embargo, no hay una definición exacta de 4G, más bien, se trata de mejoras y avances sobre la propia red 3G, tales como aumento de la velocidad (HSDPA), de la calidad en el servicio (QoS) o de cambios realizados en la infraestructura de administración de las aplicaciones (back-end) que controlan las comunicaciones inalámbricas antes y después de que lleguen a las células o a los teléfonos de los clientes. Muy probablemente, el siguiente gran paso tras el desarrollo del interfaz aéreo en que se basan WCDMA o CDMA es la implementación de un back-end basado en el protocolo de Internet (IP), el cual permita a los operadores de red convertir todo el tráfico, tanto de voz como de datos en paquetes cuyo contenido puede ser mixto y circular a través de sus infraestructuras, permitiendo la interconexión directa con otras redes, fijas o inalámbricas, y el acceso a un sin fin de nuevos servicios y aplicaciones.

Dos versiones Actualmente, existen dos estándares distintos, aunque equivalentes para las dos principales tipos de redes 3G: IMS (Internet Multimedia Subsystem) y MMD (Multi-media domain) desarrollados por el 3GPP y el 3GPP2, el primero optimizado para WCDMA (UMTS) y sus evoluciones y el segundo para CDMA 2000 y las suyas. Muchos expertos de la industria de las telecomunicaciones creen que estos dos estándares nos llevarán a la próxima generación de comunicaciones inalámbricas y que colaborarán a la necesaria transición hacia un mundo ‘todo IP’.

No tan fácil Pero, si bien ésta máxima es cierta, las cosas no van a ser tan fáciles como algunos imaginan. Es verdad que los dos estándares se han construido y se han resuelto bien, pero también lo es que ninguno de los dos solventa todas las cuestiones en debate. La transición desde los circuitos conmutados a aquellos basados en IP no va a ocurrir de la noche a la mañana y según evolucione, surgirán muchos y diferentes tipos de contenido y de servicios de comunicaciones de voz; por tanto, tanto IMS como MMD tendrán que ir introduciéndose primero en el corazón del sistema para, posteriormente, ofrecer a los usuarios los nuevos servicios o añadir nuevas funcionalidades a los ya existentes.

De qué va esto Resumiendo, podríamos decir que la sustitución de los circuitos vigentes por sistemas IP conlleva la simplificación de la red y como consecuencia facilita su gestión con un alto nivel de seguridad, de forma que ofrece una experiencia al usuario constante, uniforme y sin ataduras. Al mismo tiempo, los operadores pueden optimizar sus redes, interoperar libremente con otras y enviar aplicaciones desarrolladas por ellos o por terceras partes de una forma muy sencilla. Y lo que es más importante, la red IP pondrá esa interoperabilidad sin límites al alcance de los usuarios –tanto entre redes como entre operadores, aplicaciones, o incluso entre diferentes localizaciones geográficas- IMS y MMD serán un verdadero paso hacia el futuro cuando todo el control del sistema esté adaptado; pero, hoy por hoy, las redes celulares no están conectadas a un back-end que permita el control de la red; sino que son los dispositivos de usuario los que tienen acceso a la misma; la red responde a través de radioenlace y es la infraestructura quien controla la conexión de una manera oportuna y segura. Sin embargo, los expertos consideran que tanto uno como otro sistema necesita una revisión de sus arquitecturas y una mejora de funcionalidad: reducir el número de servidores y de componentes y que la totalidad de la estructura de la red IP se adaptara a los requerimientos específicos de las redes inalámbricas.

SIP SIP es el acrónimo de "Session Initiation Protocol". Fue desarrollado por el IETF MMUSIC Working Group con la intención de que fuera el estándar para la iniciación, modificación y finalización de sesiones interactivas de usuario donde intervienen elementos multimedia como el video, la voz, la mensajería instantánea, los juegos online y la realidad virtual. En Noviembre del año 2000, SIP fue aceptado como el protocolo de señalización de 3GPP y elemento permanente de la arquitectura IMS. Es uno de los protocolos de señalización para voz sobre IP y su fin último es iniciar y terminar llamadas de voz y video. El problema, según los estudiosos, es que IMS y MMD están basados en un principio erróneo: que todos los contenidos de ahora en adelante van a estar basados en SIP y no va a ser así. Sin embargo, nadie parece haber tomado medidas para que tanto las aplicaciones SIP, como las no-SIP, puedan circular a través de una misma red. Si vamos más allá, hay que señalar que para muchos expertos SIP no es un protocolo inalámbrico amigable. Por diseño, SIP sólo inicia y acaba las sesiones y aporta muy poco a cuestiones como la administración de la sesión activa. Así, en una arquitectura inalámbrica, una de las partes activas en la comunicación puede ‘desaparecer’ de la red debido únicamente a la propia condición de comunicación inalámbrica. Un ejemplo claro es el de un usuario que se queda fuera de cobertura o sin batería finalizando cualquier tipo de comunicación desde el terminal. Tal condición se hace evidente al interlocutor, que cuelga; pero si en vez de personas se realiza una comunicación entre máquinas, entre interfaces automatizados, como el correo de voz (voto) u otros usos IVR, éstas no ‘saben’ que ha ocurrido, con lo cual no cuelgan de forma fehaciente, puede fallar la finalización de la sesión y perjudicar las llamadas subsecuentes (el sistema queda comunicando).

Mejoras necesarias Por tanto, se ratifica la teoría de que es necesario mejorar, que no remplazar, IMS/MMD para posibilitar la interacción entre las aplicaciones SIP y las no SIP que operen dentro de una misma arquitectura, con el fin de ofrecer mejor política de control y poder supervisar los recursos de red, incluyendo la Calidad de Servicio (QoS), la contabilidad, la movilidad, la seguridad (el valor), la optimización del flujo de paquetes y el control de acceso. Y, hay que tener en cuenta, además, que gobernar los recursos de la Red es un interés compartido por todos los operadores que simplemente implementando IMS o MMD podría no quedar resuelto. ¡Demasiados servidores para objetivos como la distribución de contenido o aplicaciones!. Una pesadilla para los técnicos de día y de noche, ya que cualquiera de esos puntos puede fallar y provocar una caída de red. Es más, se requiere seguridad punto a punto para evitar ataques de terceros desde fuera o desde dentro de la propia red.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios