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miércoles 27 de septiembre de 2017, 07:14h

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La firma Intel desarrolló un nuevo procesador de pruebas para añadir capacidades de auto aprendizaje a las máquinas con inteligencia artificial.

La inteligencia artificial es una tecnología que se acerca cada día más a nuestra cotidianidad, de hecho más temprano que tarde podría saltar de la ficción, como en Ex Machina, y convertirse en algo tan tangible como nosotros mismos, al menos es lo que se han propuesto con el nuevo chip Intel Loihi, un procesador de pruebas que le otorgará el don a los dispositivos del autoaprendizaje.

Una de las metas con este desarrollo es que las inteligencias artificiales creadas para los robots tengan la capacidad de aprender por cuenta propia, tomando elementos de su entorno, tal como sucede con propio cerebro humano. Sus creadores, Intel, le han denominado como un procesador neuromórfico, debido a que otorga la capacidad de modificar el propio cerebro de la máquina de acuerdo a lo aprendido.

La meta de Intel es aplicar esta nueva tecnología a los sistemas de automatización a gran escala tanto en las industrias y fábricas, como en la robótica de uso personal y comercial, por ejemplo algún asistente del hogar o un altavoz que controle dispositivos del hogar conectado.

Este chip de pruebas cuenta con una serie de circuitos digitales que reproducen el funcionamiento natural del cerebro en redes neuronales, lo que hace que las máquinas puedan tener un proceso de aprendizaje mucho más eficiente y empleando el menor tiempo posible para ello.

El nuevo chip de Intel podría ser el cerebro de los robots del futuro.

Con la creación del procesador Intel Loihi se pretende que los ordenadores y máquinas, como robots y desarrollos a gran escala puedan adquirir la capacidad de auto organizarse y logren iniciar un proceso de toma de decisiones basado en patrones aprendidos y asociaciones en base a parámetros establecidos.

La verdad es que la ciencia ficción no nos ha dado una muy buena referencia de las máquinas inteligentes y muchos científicos concuerdan en esa visión sombría de este asunto, el científico Stephen Hawking y el propio Elon Musk han advertido en diversas oportunidades sobre el peligro latente para la humanidad que representa la inteligencia artificial.

Recientemente se reveló que en Facebook debieron apagar dos máquinas con inteligencia artificial que se comunicaban entre ellas, ya que al cabo de un tiempo desarrollaron un idioma propio y lograban evadir a sus programadores, saltando los parámetros de comunicación establecidos ya que habían evolucionado por cuenta propia.

Esperemos que los resultados del chip Loihi sean de beneficio para la humanidad.

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