Kwon Oh-Hyun, CEO y vicepresidente ejecutivo de Samsung Electronics, ha anunciado que se retira. Dejará su puesto a principios de 2018, debido en gran parte a la crisis de corrupción que ha perjudicado a la empresa en los últimos meses.
El ejecutivo trabajaba directamente bajo la supervisión del heredero de Samsung, quien ha sido encontrado culpable de corrupción al sobornar al ex presidente de Corea del Sur para ayudarle a aumentar su poder dentro de la compañía.
"Como nos enfrentamos a una crisis sin precedentes, creo que ha llegado el momento de que la empresa comience de nuevo, con un nuevo espíritu y liderazgo joven para responder mejor a los desafíos que surgen de la industria de TI que cambia rápidamente", dijo Kwon.
Kwon se retira con la cabeza en alto y un buen rendimiento de la división que maneja.
Kwon ha sido el encargado desde 2012 de supervisar el crecimiento del negocio de componentes de Samsung, uno de los más rentables de la compañía y que acaba de anunciar un tercer trimestre ganador, con un beneficio operativo de 12,800 millones de dólares.
Probablemente por eso, ante unos buenos resultados y un buen trabajo Kwon ha preferido renunciar, para despedirse con la cabeza en alto a pesar de que su jefe Jay Y. Lee, ahora esté encarcelado.
"Quiero que mi renuncia sea una oportunidad para un mayor nivel de desafío e innovación y para superar esta difícil situación", dijo Kwon al anunciar su retiro.
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