www.zonamovilidad.es

Los datos piden paso a la voz.

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

Escucha la noticia

Las nuevas tecnologías de la información optimizan la productividad empresarial y la vida de sus responsables.

La evolución humana ha superado etapas distintas en función del nivel de desarrollo económico: la sociedad agrícola, la técnica, la industrial, la postindustrial... A finales del siglo pasado se introdujo una nueva acuñación que define aquellas economías desarrolladas, en las cuales el control y la optimización de los procesos industriales empiezan a ser sustituidos por el control y producción de la información. A esto ha contribuido, de manera significativa, la expansión de las comunicaciones, el desarrollo de la informática y la expansión y generalización de la movilidad en la comunicación, tanto en el ámbito social como corporativo. Los últimos diez años han coincidido con el nacimiento de esta sociedad de la información, cuya principal característica es la confluencia de la informática, la electrónica y las telecomunicaciones; una actividad que se ha erigido como el motor de la economía mundial y que, hoy por hoy, es un hipersector que mueve en España el 10% del PIB (estamos hablando de 70.000millones de euros), cuando hace diez años se situaba en menos del 4%. Actualmente, el mercado de las telecomunicaciones se ha profesionalizado, mejorando tanto la calidad de conexión, el tiempo para obtener línea, así como los servicios ofertados. En la actualidad, existen muchas redes de telecomunicaciones troncales que enlazan los principales puntos de interés de cada país; y esta expansión ha supuesto al mismo tiempo una caída del precio de las telecomunicaciones que ha contribuido a popularizar su uso y los productos (servicios, aplicaciones, etc.) que las mismas ofrecen. Con un poco de memoria, recordaremos que, hacia 1996, la telefonía móvil GSM era un instrumento novedoso, muy escaso y por ende elitista. Llegaba para sustituir la telefonía móvil analógica (TACs), cuyos terminales, además de pesados, obligaban a cargar su batería casi permanentemente y, por supuesto, no cabían en un bolsillo. Por aquel entonces, todos los países europeos adoptaron un estándar de tecnología digital, el sistema GSM, que ha triunfado en toda Europa y que posteriormente se ha exportado a otros continentes. Se sentaban entonces las bases para la eclosión de la telefonía móvil, aunque nadie apostaba que llegaría a alcanzar el éxito de que hoy disfruta (los expertos apuntaban entonces que iban a transcurrir más de 15 años para que este tipo de telefonía llegara a tener una penetración del 33% de la población). Quizá es el momento de recordar cómo en el patio de cualquier colegio, “renacuajos” que acaban de empezar a leer se intercambian mensajes a una velocidad que nos hace temer por sus dedos. Pero aquí no queda esto. Si cambiamos de patio observamos como sus hermanos adolescentes se hacen fotos con el mismo dispositivo, se descargan la última melodía de Melendi, consultan la cartelera (en el supuesto y optimista caso de que se interesaran por el cine) visualizan el trailer de la película, y si les convence, compran las entradas. Si cambiáramos de generación y nos fuéramos a la oficina de sus padres, comprobaríamos cómo muchos pueden realizar la mayor parte de sus actividades desde su dispositivo móvil, y, lo que todavía es más novedoso, no necesariamente desde la oficina, sino desde el punto donde se encuentren.

Y ¿Cómo? Con algo tan sencillo como la implantación en el servidor de la empresa de aplicaciones de gestión (del tipo mReporting de Mtactis), que permiten al usuario en movilidad acceder y reportar datos en tiempo real desde cualquier lugar donde se encuentre con tan sólo un dispositivo móvil GPRS, la vida del empresario da un vuelco y le permite disfrutar de mayor tiempo de ocio, familiar y lo libera de la esclavitud de la presencia física. Este tipo de desarrollos, posibilitan, además, la consulta de las bases de datos corporativas, agilizando, en consecuencia, cualquier proceso necesario, proporcionando la información en cualquier momento y reduciendo, drásticamente, los tiempos de espera. A todo esto, hay que añadir un importante ahorro de costes administrativos como consecuencia de la automatización de procesos (ya no es necesaria la asignación de recursos para volcar papel al sistema de gestión), la cual, además, consigue disminuir el riesgo de errores en la tabulación de datos, al eliminar el proceso de reporte basado en papel. Por otra parte, hay que señalar la disminución de gastos en comunicaciones, gracias a la utilización de un canal más eficiente tanto en el acceso como en la transmisión de información (GPRS). La consecuencia inmediata de todo este cambio es la optimización de procesos empresariales y finalmente el aumento de la productividad, tal y como destacábamos al comienzo de la exposición. El futuro próximo pasa por la masificación de UMTS, sistema que multiplica la capacidad de transmisión. La nueva tecnología que se irá solapando con el GSM/GPRS actual, permitirá la transmisión de videos, fotos, canciones, y demás productos multimedia, con una velocidad de transmisión superior incluso a la que hoy tiene el cable telefónico tradicional. Los nuevos móviles se utilizarán más con la vista que con el oído, como venía siendo habitual hasta ahora, y los datos arrebatarán el protagonismo a la voz. Así, todos los expertos coinciden en señalar que las nuevas tecnologías de la comunicación móvil abren nuevos proyectos para muchos sectores empresariales con un crecimiento exponencial del negocio de transmisión de datos. Se calcula que, a medio plazo, esta actividad represente por sí sola la tercera parte de los ingresos de los operadores; ya que vista la optimización de los procesos empresariales y como consecuencia el ahorro de costes derivados del uso de determinadas aplicaciones móviles, serán pocas las empresas que se resistan a la implantación de estas herramientas.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios