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Los cuatro fundamentos del futuro de la movilidad

Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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movilidad, los cuatro fundamentos de la movilidad, el futuro de la movilidadSeguro que aún hay mucha gente en el mundo que considera que el teléfono sólo sirve para hablar o que aquí ya está todo escrito. Sin embargo, una mirada al futuro (que en nuestro caso la dimos con Nokia) es suficiente para saber que la revolución apenas está en tiempo de proclama y que, salvo los expertos, nadie puede imaginar hacia donde va el mundo de la movilidad.

Sin embargo, hay algo de lo que sí podemos hablar: de los campos en los que se está trabajando y del enfoque que se está dando al futuro de la tecnología; la cual, al parecer, pasa por cuatro elementos fundamentales: la radio cognitiva, la contextualización de los servicios, la incorporación de las interfaces de usuario ‘humanas’ y las plataformas de alto rendimiento.


Radio cognitiva
Para empezar, parece que la radio de los terminales será cognitiva; un concepto que se lleva estudiando mucho tiempo, que hoy se define como movilidad, los cuatro fundamentos de la movilidad, el futuro de la movilidad‘paradigma de las comunicaciones inalámbricas’ según el cual, el sistema de radio estaría definido por un software, sería reconfigurable y cambiaría sus parámetros de comunicación automáticamente dependiendo de las demandas de la red y de los usuarios. Los factores determinantes serían la frecuencia, el estado de la red y el comportamiento del llamante.
Así, en términos más divulgativos, las redes serían tecnológicamente neutrales e inteligentes –los gobiernos no harían un reparto de frecuencias con usos asignados sino que los propietarios del espectro adaptarían cada banda al mejor uso- y el terminal, al conectarse, escanearía el espectro y se ‘engancharía’ a la mejor opción disponible en cada momento.
Así, si estamos en el campo en una casa rural y queremos ver una película en ‘streaming’ es probable que nuestro teléfono buscara una frecuencia baja, pero si lo que queremos es hablar desde la Gran Vía madrileña, cualquier ‘huequito’ libre sería suficiente para una comunicación óptima. Hay que pensar que en el mundo hay bandas asignadas que dependiendo del punto del globo en que nos encontremos o de las costumbres locales, no se usan y pueden ser de gran utilidad; por ejemplo, ¿las frecuencias de televisión en un desierto?
Para el usuario, por supuesto, sería transparente y tendría siempre el mejor servicio allá donde se encontrara; los operadores podrían rentabilizar y escalar mejor sus instalaciones y, si consiguen que no haya interferencias y que se garanticen las frecuencias de los servicios de seguridad y emergencia, todos disfrutaríamos de un mejor servicio de comunicación.
En este sentido hay que señalar que las frecuencias que se han subastado en Alemania son neutrales, tecnológicamente hablando, y que el Secretario de Estado de Telecomunicaciones aseguró que en España también sería así. Es de suponer que los operadores llegarían a acuerdos entre ellos para que el despliegue sea óptimo; de otra forma, no se entendería.

Plataformas de alto rendimiento

El segundo punto es la evolución de las plataformas de comunicación, las cuales serían de alto rendimiento (tanto las directas como el backhaul); la optimización en la transmisión estaría garantizada y tanto las velocidades como el ancho de banda habrá que escribirlas en cientos. A esto hay que sumar sistemas operativos mucho más sofisticados, pero mucho más sencillos de uso.
movilidad, los cuatro fundamentos de la movilidad, el futuro de la movilidadEs posible que, además, se alcance un lenguaje único de desarrollo para con el mínimo esfuerzo obtener el máximo rendimiento. Las plataformas abiertas, como ya estamos viendo, permitirán ‘unificar’ el conocimiento universal y que cualquiera con una idea y una mínima capacidad para desarrollarla pueda aportar ésta al ecosistema.

Servicios contextualizados
Si se tiene en cuenta que nuestro teléfono lo sabe todo de nosotros: dónde estamos, que programas usamos, con quién y de que forma nos comunicamos, etc. fabricantes, operadores y desarrolladores podrían utilizar esa información para ofrecernos servicios personalizados o poner a nuestra disposición aplicaciones que utilicen, con nuestro permiso, esos datos para actuar de forma inteligente. “Si estoy en modo vuelo, desvía la llamada”; éste sería un ejemplo elemental de algo que alcanzaría su máximo exponente en sistemas M2M (máquina a máquina).
Por otra parte, ya se trabaja en protocolos para que cualquier tipo de plataforma se pueda comunicar con otra aunque sus sistemas sean diferentes y, a este respecto, hay que recordar que todos, los aparatos serán inteligentes o, más concretamente, llevarán algún grado de inteligencia artificial (otro ejemplo simple: cuando salta la alarma despertador de mi móvil, se enciende la tostadora...)

Nuevos interfaces de usuario con interacción humana
Para quienes han visto ‘Avatar’, estos conceptos ya son más fáciles de entender. El campo de la biometría avanza a pasos agigantados y ya existen sistemas que nos identifican (mira a la derecha, sonríe, mira a la izquierda, guiña un ojo) de forma similar a como calibramos nosotros las pantallas y crean nuestro ‘otro yo’ que será quien conteste el teléfono a los amigos, asista a las teleconferencias, etc.
Los iconos de los móviles, bien accesos directos, bien widgets, pronto serán ‘animados’.
Nos guste o no, en los laboratorios, hoy, se estudia la mejor forma de que los avatares expresen sentimientos...


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