Test HTC HD Mini. La expresión ‘menos es más’ encaja a la perfección con el HTC HD mini, pues aunque es ligeramente más voluminoso que un tarjetero, despliega lo último de lo último en tecnología: cámara de 5 megapíxeles, GPS, HSPA, Wifi, Bluetooth A2DP y acelerómetro, entre otras funciones. Un terminal centrado en potenciar las prestaciones multimedia sin dar la espalda a las funciones profesionales.
Esta versión compactada del HD2 se suma a la incipiente moda de lanzar modelos reducidos de terminales que han tenido un éxito contrastado, pero que ahora buscan llegar a un público para el cual el tamaño, en el sentido contrario al que se le suele dar a la expresión, sí importa.
El equipo viene cargado con el sistema operativo Windows Mobile en la versión profesional 6.5, en la que se integra a la perfección la el interfaz HTC Sense, marca de la casa. Se trata de una capa de software que agiliza mucho la plataforma para móviles de Microsoft, bastante densa en cuanto a la velocidad de procesamiento de operaciones. Se comercializa únicamente en color negro y la pantalla de inicio ofrece múltiples posibilidades de personalización, como el acceso directo a aquellas funciones más utilizadas por el usuario. Un dato interesante para no eternizar en demasía el acceso a funciones como el correo electrónico, los contactos o las conexione
s Bluettoth o Wifi. El HTC HD mini es compatible con redes 3G con conectividad HSDPA/HSUPA con una velocidad de 7,2 Mb/s de bajada y 2 Mb/s de salida. El protocolo WiFi con el que trabaja es 802.11 b/g y el módulo Bluetooth soporta el perfil A2DP, que permite conectar auriculares inalámbricos y escuchar la música en estéreo, entre otras posibilidades. La lista de conexiones la cierra su puerto microUSB, a través del cual se puede conectar el teléfono al PC –y también cargar su batería con el cable, sin necesidad del cargador-, así como una entrada jack de audio universal de 3,5 milímetros de diámetro. Sensores de proximidad y luz ambiental El HTC HD Mini cuenta con sensores de luz ambiental y proximidad, que permitirán ajustar de forma automática la intensidad del brillo de la pantalla. Esto repercute de forma directa en el rendimiento de la batería en un terminal que con 370 horas en modo espera y 7,7 en conversación no es precisamente un coloso en el apartado de autonomía. Donde sí se mueve a la perfección es en el entorno multimedia. Cuenta con radio FM, reproduce archivos en MP
3 y también en otros formatos de audio (ACC, ACC+, WMA, AMR, etcétera). Es capaz de mostrar vídeo (compatible con WMV, ASF, MP4, 3GP, 3G2, M4V, y AVI) y equipa un acelerómetro que gira la pantalla de forma automática cuando el usuario cambia de modo vertical a horizontal. La autonomía del terminal cuando se reproduce vídeo es de 8 horas, y de 12 horas si se reproduce audio, según datos facilitados por el fabricante.
Cámara y redes sociales Además, dispone con una cámara de 5 megapíxeles con enfoque automático y la posibilidad de realizar fotografías panorámicas, amén de vídeos. La ausencia de flash se compensa con un modo noche bastante logrado. Las fotografías y vídeos pueden colgarse de forma simple en Internet en las más conocidas páginas de redes sociales, como Facebook, Youtube o Twitter, para lo cual cuenta con sendos accesos directos. Despliega una pantalla capacitiva con teclado virtual para la escritura de correos electrónicos y mensajes cortos con un tamaño de 3,2 pulgadas y una resolución de 320x480 píxeles. Además, lleva GPS integrado con el fin de utilizarlo con el coche o en rutas a pie, en combinación de Google Maps o cartografía de cualquier otro fabricante. Como pincelada final, resaltar, una vez más, la amplia variedad de funciones y carga tecnológica del terminal en un espacio francamente reducido. Es cierto que Windows Mobile 6.5 resulta, quizás, un poco pesado en términos de velocidad de procesamiento, un handicap que HTC ha resuelto con un potente procesador a 600 MHz y el interfaz HTC Sense.
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