Se prevé cubrir 500 millones de euros de deuda anuales
La propia compañía ha remitido la noticia a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) inmediatamente después de cerrar el acuerdo, el cual supone un gran avance para la filial de Telefónica en México. Las eficiencias operativas y financieras que se prevén obtener a corto y largo plazo, tendrán un flujo de caja de unos 230 millones de euros a partir del tercer año; cifra que junto con los 500 millones de euros de deuda que se podrán solventar anualmente gracias a la utilización más eficiente y sostenible de los recursos, se ve como muy positiva para la compañía.
El acuerdo, firmado a largo plazo, tiene como objetivo no solo contribuir al desarrollo del sector de telecomunicaciones de México, sino que pretende sumarse a la visión del gobierno federal de mejorar la conectividad y las oportunidades de acceso a la misma de todos los ciudadanos mexicanos. Dicho convenio, cumple con la regulación existente, según el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el cual ha dado su visto bueno para que sea debidamente registrado conforme a la ley y se ponga en práctica de forma inmediata.
Objetivos y consecuencias
Mejorar la eficiencia y calidad de red, acelerar los tiempos de despliegue de productos y servicios, mejorar la asignación de recursos para conectar a más mexicanos y fortalecer su capacidad para competir lícitamente en el mercado, además de enfocarse en la innovación y la mejora de la calidad de sus servicios; son los objetivos que perseguía Telefónica Movistar México a la hora de hacer efectivo este acuerdo, objetivos que le servirán para seguir la propia línea de las tendencias internacionales.
Los clientes que forman parte de la filial mexicana, no sufrirán ninguna desventaja en su conexión, al contrario, Telefónica seguirá ofreciendo los mismos servicios a sus clientes sin que AT&T pueda interferir en sus operaciones, incluyendo la cartera de clientes, los activos, la administración, sus precios, las finanzas, la comercialización y sus sistemas de facturación, entre otras cosas. Sin embargo, el acuerdo incluye un impacto positivo en dichos clientes, ya que sin perder ventajas, podrán acceder a todos los servicios actuales y futuros de ambas compañías.
La migración del tráfico red por parte de Telefónica a los servidores de AT&T ya ha comenzado, y se prevé que se continúe implementando gradualmente, sin que los clientes pierdan en ningún momento sus servicios, ya sean residenciales, empresariales o mayoristas.
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