Desarrollo de productos, sanidad y ventas al pormenor, esas serán las áreas que más se verán beneficiadas por la incursión de estas nuevas tecnologías, las cuales se espera que tengan un impacto de hasta 1,5 billones de dólares a nivel global en el año 2030. Estos estudios llevados a cabo por ‘PwC’, muestran como tanto la AR como la VR ayudarán a desarrollar productos de forma más eficiente, mejorarán la experiencia del consumidor e incluso formarán mejor a los profesionales, haciendo por lo tanto que las compañías ahorren dinero, aumentando sus ingresos.
Las áreas con más potencial
Gracias a mejorar y acelerar los procesos de fabricación actuales, el desarrollo de productos y servicios podría convertirse en una industria increíblemente millonaria de aquí a unos años. El sector automovilístico o la moda son algunos de los ejemplos en los que en la actualidad ya se usa la Realidad Virtual para crear y visualizar nuevos modelos y prototipos. En unos años este uso podría multiplicarse y agilizar el trabajo, generando mucho más ingresos.
Sanidad, sin duda, es el área en la que tanto realidad Virtual cómo Aumentada saldrán beneficiadas en un futuro. La instrucción a profesionales a través de estas herramientas y el uso de las mismas como herramienta de trabajo para mostrar sus dolencias a los pacientes o para planificar operaciones complejas son solo algunos de sus posibles usos y sin duda ayudarán a que el sector se fortalezca y crezca exponencialmente.
Los consumidores, sin embargo, son la parte más importante de este proceso y facilitar el consumo a través de herramientas de Realidad Virtual y Aumentada, dará a los negocios una ventaja incalculable. Desde el entretenimiento, hasta el ahorro de tiempo, probadores de ropa virtuales, aplicaciones con AR para simular decorados y montones de avances en cuanto a mejora de procesos, aumento de la eficiencia, la productividad y la precisión, que, sin duda, serán decisivos en un futuro.
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