Según un informe de la Organización Europea de Consumidores (BEUC), "si Google adquiere los datos de los consumidores generados por el uso de dispositivos portátiles Fitbit, incluidos los datos relacionados con COVID-19, podría utilizar esos datos para su propio beneficio y podría socavar la capacidad de otras empresas para llevar nuevos productos a los consumidores".
Como resultado de ello, la Comisión tendrá que estudiar el impacto potencial en la “competencia e innovación” ya que este acuerdo permitirá a Google adquirir las “capacidades excepcionales de recolección de datos” de Fitbit, y podría reducir la elección de los consumidores en el sector de los dispositivos portátiles, junto con las implicaciones para “los mercados digitales y de salud”.
Este organismo, que representa a 45 organizaciones de consumidores de 32 países europeos, señaló que Google podría usar los datos de Fitbit “para su propio beneficio” lo que socava la capacidad de los competidores “para llevar nuevos productos a los consumidores”.
El acuerdo, bajo escrutinio internacional
No es la primera vez que un organismo europeo expresa preocupación por el acuerdo ya que en febrero la Junta Europea de Protección de Datos advirtió sobre los riesgos de privacidad y protección de datos. También en Estados Unidos, el acuerdo será examinado por el Departamento de Justicia.
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