Prueba Sony Ericsson Yendo. El segmento de la gama baja cuenta con un nuevo terminal entre sus filas. Sony Ericsson ha lanzado Yendo, un pequeño y ligero candybar con pantalla táctil cuyas dos razones de ser son la música, con aplicaciones como TrackID, MediaGo y Play Now, y las redes sociales. Todo se mueve sobre un sencillo procesador a 156MHz al que Android sabe sacarle todo el partido.
La compañía sueco-japonesa sigue apostando por la música al desarrollar sus terminales, sobre todo los destinados a las gamas media y baja. El Yendo así lo atestigua, pero sin, por ello, renunciar a la posibilidad de actualizar las fotos de Facebook desde el propio teléfono, navegar por Internet, ‘piarla’ en Twitter en cualquier momento y responder al correo electrónico. En lo estético, destacar que se puede adquirir en color azul, verde, naranja, morado, rojo, plateado o amarillo, entre otros: una extensa gama cromática con la que el fabricante quiere acercar el dispositivo a los más jóvenes.
Volviendo al apartado musical, el terminal despliega tres aplicaciones desarrolladas especialmente para melómanos empedernidos. TrackID permite descubrir el nombre, artista y álbum de aquellas pistas desconocidas por el usuario. El funcionamiento de la aplicación es harto sencillo. El terminal graba una porción de la canción deseada y lo enfrenta con una extensa base de dato
s musical. En sólo unos segundos, el cliente recibe el ‘nombre y apellido’ de la canción. También cuenta con el icono Play Now, servicio Sony Ericsson que pone a disposición del usuario miles de canciones, fondos de pantalla, tonos y un sinfín de contenidos multimedia. Por último, y para tener siempre actualizada toda la música entre el PC y el teléfono, dispone de la aplicación Media Go, perfecta para sincronizar de forma rápida y sencilla canciones, podcast, vídeos, fotografías… Con la función automática, al conectar el cable al ordenador comenzará sin más el intercambio de archivos entre ambos dispositivos. La capacidad interna del terminal para almacenar estos archivos tiene sólo 5MB -apenas dos canciones-, pero Sony Ericsson ha integrado en el Yendo una ranura para tarjetas de tipo microSD con la que nunca habrá problemas de memoria. Viene con radio FM para estar al día de lo que sucede en el mundo o escuchar música, pero como en la mayoría de teléfonos, es indispensable conectar los auriculares para disfrutar de la emisora favorita, pues hacen las veces de antena. En el caso del Yendo, la compañía ha optado por una entrada 
universal de 3,5 milímetros, con lo que se podrá utilizar cualquier auricular estándar del mercado o aprovechar los que se usen en otros dispositivos, como reproductores de MP3. Modesta cámara de fotos La cámara de fotos de este nuevo Sony Ericsson cumple, sin grandes excesos, con su cometido. Aporta una resolución de dos megapíxeles, por debajo de lo que se puede ver en su segmento de mercado y puede grabar vídeo. Carece de flash y resulta muy útil a la hora de actualizar desde el móvil, por ejemplo, el estado en Facebook; así, se puede acompañar el texto con una fotografía realizada desde el teléfono. Una pena que no sea capaz de iluminar espacios sin luz porque esta clase de fotografías ganarían mucho en nitidez, aunque su modo nocturno permite capturar instantáneas en lugares mal iluminados. En lo que a conectividad se refiere, es compatible con redes GPRS y EDGE, no tiene conexión WiFi e incorpora un chip Bluetooth con perfil A2DP al que se pueden conectar auriculares inalámbricos y escuchar la música en
estéreo. Pantalla resistiva El display del Sony Ericsson Yendo es táctil y puede mostrar 262.000 colores. La resolución de su TFT es de 320x240 píxeles y su tamaño de 2,6 pulgadas. Se trata de una pantalla recogida pero que permite navegar por Internet con total naturalidad, consultar cómodamente el correo electrónico, ver fotos, etc. Las reducidas dimensiones del teléfono y sus poco más de 80 gramos de peso son factores a tener en cuenta por los usuarios más jóvenes, que buscan poco espacio físico y mucho virtual: Internet, redes sociales, música o los juegos.
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