Este jueves han entrado en vigor nuevas regulaciones que prohíben al Gobierno estadounidense comprar bienes o contratar servicios de cualesquiera compañías que utilicen productos de cinco compañías chinas, entre las que están Huawei, Hikvision, Dahua, Hytera y ZTE.
La norma, impulsada por una ley de 2019, tendrá una serie de importantes implicaciones de gran alcance para las compañías que venden bienes y servicios al gobierno de Estados Unidos ya que a partir de ahora tendrán que certificar que no emplean productos ni servicios de Zhejiang Dahua Technology o Hangzhou Hikvision Digital Technology, a pesar de que ambos son dos de los principales vendedores de equipos de vigilancia y cámaras de todo el mundo.
Lo mismo pasa con las radios bidireccionales de Hytera o los equipos de telecomunicaciones y smartphones de Huawei o ZTE.
Según ha asegurado la subsecretaria de Defensa, Ellen Lord, para la adquisición y el sostenimiento, el Departamento de Defensa “apoya totalmente” la intención de los cambios, aunque reconoce “los desafíos de implementación que enfrentan los socios de la industria”. Explica Lord que su equipo está trabajando con el congreso para ayudar a “redactar revisiones de la ley que faciliten la aplicación efectiva y evitar así consecuencias no deseadas”.
La norma supone de este modo que cualquier empresa que utilice equipos o servicios en sus operaciones diarias de estas cinco compañías ya no podrán vender al Gobierno sin obtener una exención concreta. Hay que tener en cuenta que se trata de un negocio de más de 500.000 millones de dólares en contratos los que otorga anualmente el Gobierno estadounidense.
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