Prueba Blackberry Bold 9780. El híbrido

Ligera En colores blanco y negro RIM comercializa un terminal con una pantalla TFT de 65 mil colores y 2,44 pulgadas de diagonal (aproximadamente dos tercios de una tarjeta de visita convencional) sobre la cual está el altavoz y el LED que indica el estado de la carga y la entrada de correos/mensajes. Debajo, una curvilínea barra de comandos principales con los pulsadores de llamada, el retroceso, el acceso al menú BlackBerry y el revolucionario trackpad que equipara por primera vez la 9700 y que facilita el movimiento por la pantalla de forma tan intuitiva como si fuera un display táctil. El teclado, QWERTY o desplegado, lleva las teclas biseladas en doble dirección para facilitar el uso de los pulgares y agilizar, así, la escritura. Cada uno de los botones tiene una doble función. En el lateral derecho, el doble pulsador del volumen y el acceso directo a la cámara, en el izquierdo, el activador de comandos vocales, el puerto del cargador/cable microUSB (recordemos que no conviene cargar las BlackBerry con cargadores de otras marcas por problemas de potencia) y la salida de audio para cascos convencionales (jack, 3,5 mm); los cuales servirán, simultáneamente, de antena para los amantes de la radio FM. El micrófono está tan imperceptiblemente colocado que prácticamente no se ve. Toda la información Y si bien la mayor virtud de cualquier BlackBerry es tener una línea dedicada y servidor propio, además de un sistema de optimización y encriptación en la transmisión de datos que le aporta velocidad y seguridad –por eso pagamos una tarifa especial-, el fabricante canadiense cuida mucho otros detalles que, tal vez, resten espectacularidad a la vista, pero aportan eficacia. Así, la parte superior de la pantalla es capaz de recoger, en dos o tres líneas, el estado del terminal y la operatividad que nos ofrece en cada momento. Es decir, podemos ver la carga de la batería, la fecha con día de la semana, el nombre del operador cuya red estamos usando, la hora, el ancho de banda del que disponemos, la intensidad de la cobertura, si estamos conectados a WiFi, si estamos transmitiendo datos o reconciliando el terminal con el servidor (sincronizándolo), el tipo de sonido seleccionado (silencio, modo avión, alto…), si tenemos notificaciones en nuestras redes sociales, correo, mensajes o alguna actualización pendiente de descarga y, por último, la última ‘killer App’ que integra el nuevo sistema operativo: el buscador universal. ¿Qué significa buscador universal? Pues que al pulsar sobre la lupa, nos aparece un espacio en blanco para que escribamos aquello que queremos encontrar esté donde esté; y cuando decimos esté donde esté queremos decir en la agenda, en los contactos, en las carpetas internas, en el sistema, en la Red, en Google, en You Tube, etc. El terminal nos ofrece respuesta inmediata, nos muestra las opciones y nos lleva hasta nuestro destino. Por lo demás, el menú, al igual que en la Torch se desplaza en sentido vertical u horizontal y se divide en: favoritos, multimedia, descargas, uso frecuente o todo. En cada uno de esos espacios se nos muestran las aplicaciones o los servicios correspondientes, de manera que en milésimas de segundos alcanzamos cualquier punto del software. Sobra decir que la BB 9780 dispone de los servicios del operador, de acceso a redes sociales (social feeds) con actualizaciones push, mapas con localización A-GPS y una tienda de aplicaciones en la cual es probable que podamos cubrir todas nuestras necesidades personales, profesionales o de ocio.