El coste del servicio universal de telecomunicaciones se estanca en los 14,6 millones en 2018

En 2018, Telefónica fue el operador encargado de prestar los servicios integrantes del servicio universal de telecomunicaciones que en este año consistían en la prestación de la conexión a la red desde una ubicación fija, el servicio telefónico y la conectividad a internet a 1Mb/s en zonas no rentables, así como las prestaciones a usuarios con discapacidades, como las facturas en braille y la prestación del servicio de guías y de cabinas y el conocido como abono social, una tarifa especial para usuarios vulnerables.

Desde 2012, el coste el servicio universal de telecomunicaciones se ha reducido un 32%

El coste neto aprobado se calcula restando al coste neto directo los beneficios no monetarios y las subvenciones vinculadas a servicios del Servicio Universal. Esta operación ha dado resultados cada vez más bajos en los últimos años. En concreto, en desde el año 2012, el coste del servicio universal de telecomunicaciones se ha reducido en 6,79 millones, lo que supone un 32% menos.

Los datos de 2018 continúan la tendencia de la caída en el coste neto por zonas y servicios no rentables que ese año se situó en los 9,95 millones y mantiene relativamente estable el coste de las cabinas que alcanzó los 4,68 millones, una cifra ligeramente menor a la del año anterior.

En este sentido hay que tener en cuenta que los datos de 2019 serán previsiblemente inferiores, ya que, por ejemplo, el servicio de guías (acceso a páginas blancas por internet y envío de la tradicional guía telefónica en papel a los usuarios que lo solicitasen) desaparece y deja de formar parte del servicio universal. En 2018 el coste neto de este servicio de guías alcanzó los 260.632 euros.

Según la Ley General de Telecomunicaciones, el servicio universal se financia por los operadores de telecomunicaciones con ingresos anuales superiores a 100 millones de euros.

En este sentido, la CNMC determinará en un nuevo expediente las aportaciones que corresponden a cada uno de los operadores con obligaciones, aunque se sigue esperando que Telefónica siga asumiendo una buena parte del coste, como ya ocurre de manera habitual.