Según la legislación vigente, todos los operadores con ingresos de comunicaciones electrónicas superiores a los 100 millones de euros deben financiar el servicio universal, por lo que el informe de la CNMC señala a 19 empresas.
Durante ese año, Telefónica volvió a ser el operador obligado a prestar los servicios integrantes del servicio universal de telecomunicaciones que dejaba fuera a las cabinas por primera vez. De este modo, el regulador ha realizado un cálculo anual del coste para la teleco española de prestar el servicio universal y las contribuciones de los diferentes operadores.
De este modo, en 2019 se han identificado a diecinueve operadores que cumplen con los requisitos para tener que contribuir al Fondo Nacional del Servicio Universal, que asciende a 6,89 millones de euros, siendo precisamente Telefónica el principal implicado con el 42,58% del total de la financiación, lo que supone un desembolso de 2,94 millones; seguido de Orange con un 23,07%, que financiará 1,58 millones; y de Vodafone con un 18,98%, que destinará 1,3 millones. Más atrás queda el Grupo MásMóvil con un 11,67% que contribuirá con 805.500 euros.