La decisión responde a los recursos interpuestos por la resolución del 22 de abril de 2015 del Consejo de la CNMC que autorizaba la compra de Canal+ (propiedad de Prisa entonces) por parte de Telefónica, que sometía a la teleco a una serie de obligaciones y restricciones para garantizar la competitividad.
La semana pasada, los jueces de la Audiencia Nacional han emitido hasta siete sentencias en las que se rechazan todos los argumentos de las compañías recurrentes que reclamaban un veto a la operación al considerar que las condiciones que había impuesto la CNMC no eran suficientes para evitar una situación de dominio en el mercado de la TV de pago.
En concreto, Vodafone y Orange se mostraron disconformes con las condiciones asegurando que iba a ser una operación “muy negativa para la competencia”. Por su parte, la asociación de operadores locales, AOTEC, señalaba entonces que “la CNMC tendría que haber sido aún más exigente a la hora de imponer condiciones a Telefónica en esta operación”.
Cuando la CNMC aprobó la compra del 56% de Canal+ por 706 millones de euros para su integración en Movistar+, Telefónica ya contaba con el 44% restante de Digital Plus, lo que le otorgaba el control absoluto del negocio, convirtiendo a Movistar+ en la plataforma líder de televisión de pago.
La operación, que se estudió en dos fases por parte de la CNMC, se terminó aprobando el 22 de abril de 2014, pero obligando a Telefónica a unas condiciones y compromisos. Éstas no gustaron al resto del sector (operadores y grupos audiovisuales), que se presentaron en el proceso como partes interesadas con el objetivo de bloquear la operación al considerar el movimiento como un impedimento a la libre e igualitaria competitividad.
"Los compromisos fijados por la CNMC en la operación de concentración analizada cumplen los requisitos de motivación y de proporcionalidad, sin que, por otra parte, apreciemos arbitrariedad en la fijación de los mismos"
"El recurso contencioso administrativo interpuesto debe desestimarse porque entiende que los compromisos fijados por la CNMC en la operación de concentración analizada cumplen los requisitos de motivación y de proporcionalidad, sin que, por otra parte, apreciemos arbitrariedad en la fijación de los mismos por cuanto son desde un punto de vista racional adecuados para restablecer la competencia o, al menos, suficientes para minimizar los efectos perjudiciales que la operación produce en ella”, señala la Audiencia Nacional.
Además, aseguran que “el mero aumento del poder significativo en el mercado de las empresas concentradas no es definitorio de la prohibición siempre que ese poder no suponga necesariamente que la competencia quede impedida en el sector de mercado de que se trate, lo que no acontece en el caso examinado por cuanto en él continuarán los restantes operadores y los futuros que puedan acceder al mismo”.
De este modo, Telefónica se libera de las batallas judiciales por la compra de Canal+ y permite a la teleco española continuar el desarrollo de sus negocios en la televisión de pago que ha ido creciendo año a año con la incorporación de numerosos canales y plataformas de streaming.
AOTEC:"Las exigencias eran claramente insuficientes"
Consultado al respecto por Zonamovilidad.es, desde Aotec explican que "pasados 6 años desde que la CNMC autorizó la compra de Canal + por parte de Telefónica, los peores temores que la Asociación de Operadores Locales “Aotec” ya dislumbraba, se han hecho realidad".
"Entonces, Aotec denunciaba que las exigencias de la CNMC para autorizar la operación eran cláramente insufientes. A día de hoy el acceso a los servicios premium de televisión cuyos derechos gestiona Telefónica, por parte del resto de operadores es prácticamente inexistente por ser económicamente inviables.
Buen ejemplo de ello son los canales correspondientes a La Liga de fútbol, que sólo emiten en la actualidad la propia Telefónica y Orange como único operador alternativo" ha advertido Diego Callosa, miembro de la directiva de Aotec.
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