Además, el Global E-Waste Monitor 2020 del año pasado señaló que se generaron alrededor de 53,6 millones de toneladas métricas (Mt) de RAEE en 2019. Eso se traduce en un aumento del 21% en los cinco años desde 2014. En base a esto, se puede observar que la generación mundial de desechos electrónicos está aumentando anualmente en 2 Mt, o alrededor del 3 al 4%, un problema que se debe a las grandes tasas de consumo de productos electrónicos, ciclos de vida de productos más cortos y opciones de reparación limitadas.
Por otro lado, las estimaciones en Europa, donde se estudia mejor el problema, señalan que 11 de los 72 artículos electrónicos de un hogar medio ya no se usan o están estropeados. Anualmente por ciudadano, otros 4 a 5 kg de productos eléctricos y electrónicos no utilizados se acumulan en Europa antes de ser desechados. En lo que se refiere a los dispositivos móviles, un estudio francés calcula que, entre 54 y 113 millones de teléfonos móviles, con un peso de 10 a 20 toneladas, se almacenan en cajones y otros espacios en los hogares franceses.
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“Mientras los ciudadanos no devuelvan su equipo usado, roto, lo vendan o lo donen, tendremos que seguir extrayendo materiales completamente nuevos que causan un gran daño ambiental”
Paralelamente, en los EE. UU se calcula que 151 millones o más de teléfonos al año, aproximadamente 416,000 al día, se tiran a la basura y terminan incinerados o en vertederos, y que el 40% de los metales pesados en los vertederos de EE. UU. Provienen de dispositivos electrónicos desechados. Pascal Leroy, Director General del Foro WEEE, ha explicado que “muchos factores juegan un papel en hacer que el sector eléctrico y electrónico sea eficiente y circular en cuanto a los recursos. Por ejemplo, nuestras organizaciones de responsabilidad de productores miembros recolectaron y aseguraron el reciclaje responsable de 2.8 Mt de desechos electrónicos en 2020. Pero una cosa se destaca: mientras los ciudadanos no devuelvan su equipo usado, roto, lo vendan o lo donen, tendremos que seguir extrayendo materiales completamente nuevos que causan un gran daño ambiental ".
Residuos electrónicos e Internet
En otra línea, un aspecto que influye en este impacto medioambiental es la creciente demanda mundial de datos y servicios digitales. Un informe europeo señala que "el video a pedido, las películas, los clips de redes sociales y la transmisión de juegos ocupan cerca del 85% del ancho de banda de los centros de datos".
La digitalización es necesaria para fomentar la circularidad económica
Asimismo, un estudio conjunto de la UIT y el Foro WEEE de 2020 refleja que la digitalización es necesaria para fomentar la circularidad económica. Los usuarios de Internet se han multiplicado desde 2010, el tráfico ha crecido alrededor de un 30% anual y, para 2023, los usuarios en todo el mundo ascenderán a 5.300 millones. Además, se espera que los usuarios de Internet móvil incrementen de 3.8 mil millones en 2019 a 5 mil millones para 2025, mientras que los dispositivos conectados a IoT se multiplicarán de 12 mil millones a 25 mil millones en ese mismo período.
Por añadidura, el informe data que “los teléfonos inteligentes continúan siendo el centro del crecimiento del uso de datos, ya que generan la mayor parte del tráfico de datos móviles. El crecimiento del tráfico se debe tanto al creciente número de suscripciones de teléfonos inteligentes como al aumento del volumen de datos promedio por suscripción, impulsado principalmente por la visualización de contenido de video de mayor resolución ".
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Finalmente, los fabricantes de productos tienen un papel importante que desempeñar junto con el de los consumidores, datos del informe reflejan que “el rápido desarrollo de los teléfonos móviles ha llevado a que el mercado dependa de la rápida sustitución de los dispositivos más antiguos. Los dispositivos móviles afectan el medio ambiente de muchas maneras a lo largo de su vida, pero el impacto puede reducirse y extenderse durante un período más largo aplicando principios de economía circular, incluido el control de la producción, la reutilización de dispositivos, la remanufactura y el reciclaje, y el diseño circular mejorado que implica la selección de materiales de componentes. estandarización y modularización para facilitar el desmontaje ".
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