Este paso no es la aprobación de la Ley en sí, pero sí supone un gran paso adelante ya que el Parlamento Europeo da luz verde a su posición con la que se podrá pasar al siguiente nivel, la negociación con Bruselas y los Estados miembros de cuyas propuestas terminará saliendo la Ley de Servicios Digitales definitiva.
Esta norma es una de las grandes propuestas de la vicepresidenta y jefa de Competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, con la que busca obligar a gigantes como Amazon, Apple, Google y Facebook a combatir con más ahínco los contenidos ilegales en sus plataformas exponiéndose a multas de hasta el 6% de su facturación mundial.
Los eurodiputados han aprobado con 530 votos a favor, 78 en contra y 80 abstenciones el texto modificado de Vestager que ahora tendrá que exponerse a las visiones de los Estados miembros y de los legisladores. En este sentido, la actual presidencia de la UE que ostenta Francia confía en alcanzar un acuerdo durante el primer semestre de 2022.
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Qué cambios propone el Parlamento
En la votación, el texto aprobado no es exactamente igual al propuesto por la Comisión Europea, sino que propone una serie de cambios que serán las claves principales para la negociación con los Gobiernos de cada país. El primero de ellos es precisamente el relativo a la publicidad personalizada dirigida a menores o grupos vulnerables que la Eurocámara quiere prohibir.
Asimismo, se refuerzan las medidas de transparencia de los algoritmos que usan la publicidad personalizada, incluida la información sobre la forma en que se monetizarán sus datos. De este modo, las plataformas deberán facilitar el rechazo del consentimiento que no podrá ser más difícil ni llevar más tiempo que concederlo y en caso de que el usuario decida rechazarlo, tendrán que dar otra opción de acceso, incluida la posibilidad de anuncios sin rastreo.
En el texto del Parlamento se expone la prohibición a las plataformas digitales de condicionar a los usuarios para influir en su comportamiento con el uso de “patrones oscuros” y se facilitará la reclamación de daños y perjuicios cuando las plataformas no hayan respetado sus obligaciones.
El Parlamento Europeo también señala como cuestión clave la obligación a respetar la libertad de expresión y el pluralismo de los medios de comunicación, así como la posibilidad de usar y pagar por servicios digitales de manera anónima.
Por otro lado, los europarlamentarios piden más posibilidades de jerarquización basada en algoritmos, de modo que las plataformas más grandes tendrán que proporcionar al menos un sistema de recomendación que no esté basado en la elaboración de perfiles.
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