Si se segmenta esta investigación por sectores, el industrial y de automoción han sido los demandantes más fuertes en 2021, con un aumento interanual del 30,2% y del 26,7%. Además, los smartphones 5G, las videoconsolas, los puntos de acceso inalámbricos, los centros de datos y los wearables encabezaron el crecimiento del mercado de los chips, que aumentará moderadamente en 2022. La investigación de IDC ha identificado una deceleración en los mercados orientados al consumidor durante el cuarto trimestre del año.
Por otro lado, la escasez de chips se mantendrá hasta finales de año y principios de 2023. Por consiguiente, los más afectados por las limitaciones de suministro de semiconductores fueron los mercados finales, que ralentizaron sus líneas de producción o la introducción de nuevos productos y características. Es importante mencionar que, durante los últimos dos años, la escasez y el crecimiento de la demanda en la mayoría de las aplicaciones de los dispositivos, apoyada por los mercados de la nube, la infraestructura de red y la automoción, facilitaron el aumento de precios medios de venta (ASP).
Los envíos de semiconductores crecerán un 10,4% superando los 610.000 millones de dólares en 2022
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En base a esto, con ventas por valor de 75.800 millones de dólares en 2021, muy superiores a los 57.700 millones de 2020, y un crecimiento interanual del 31,1% de ingresos, Samsung ocupó el primer puesto en el mercado de semiconductores que, en ese momento, pertenecía a Intel, junto a SK Hynix, Qualcomm y Micron, ocupan los cinco primeros puestos mundiales en ventas.
Mediante el seguimiento de aproximadamente 200 proveedores, IDC ha averiguado que más de 120 empresas experimentaron una tasa de crecimiento superior al 20% en 2021. En lo que respecta al mercado de las memorias, los analistas predicen un crecimiento de la DRAM y el flash del 18% y el 26% recíproco en 2022, pese al desgaste de los precios previsto para este año.
Por su parte, Nina Turner, directora de investigación de Semiconductores en IDC ha señalado que "la industria de los semiconductores tuvo un año de crecimiento extremadamente fuerte en 2021, pero sigue habiendo escasez y un inventario ajustado en algunos mercados de semiconductores. La naturaleza global de la industria de los semiconductores sigue sufriendo las consecuencias de la COVID-19 y confinamientos por regiones, pero reiteramos nuestra perspectiva de un año de crecimiento positivo para 2022. A largo plazo, las nuevas fábricas y los anuncios de inversión añadirán una capacidad significativa y podrían aumentar el riesgo de exceso de capacidad más allá de 2023".
“La industria de los semiconductores va camino de un nuevo año muy positivo en cuanto a crecimiento, como continuación de lo que empezó en 2020”
Ante esto, Mario Morales, vicepresidente del grupo Semiconductores en IDC, ha explicado que "en general, la industria de los semiconductores va camino de un nuevo año muy positivo en cuanto a crecimiento, como continuación de lo que empezó en 2020. Los mercados financieros y de sistemas siguen de cerca la escasez en sectores específicos de la cadena de suministro, pero es más importante destacar los críticos que son los semiconductores para cada una de las principales categorías de sistemas, así que el crecimiento de la necesidad de chips no disminuirá entre los próximos cinco a siete años".
Finalmente, IDC cree que la inflación y las políticas fiscales para afrontarla van a afectar a la economía mundial. Y esto no es todo, otro aspecto bastante negativo para la situación económica son los paros en China y el impacto de la guerra entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, la compañía ha señalado en un comunicado que “con el inicio de la relajación de las restricciones y la apertura de Shanghái a finales de junio, junto con las políticas de estímulo para reactivar las economías de las ciudades confinadas, la economía china podría recuperarse moderadamente en el segundo semestre de 2022”.
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