Los datos, extraídos de una amplia encuesta elaborada por Gartner para entender cómo abordan las organizaciones los esfuerzos de compra a gran escala para la tecnología empresarial, desvela que los equipos de compra del sector público son grandes, con diferentes niveles de participación en el proceso.
Los ejecutivos de nivel C del gobierno tienden a participar menos (41%) que sus homólogos del sector privado (55%) en las compras de tecnología
En concreto, el informe apunta a equipos de unos 12 participantes. Los ejecutivos de nivel C del gobierno tienden a participar menos (41%) que sus homólogos del sector privado (55%) en las compras de tecnología para evitar la asociación con el proceso y la influencia política. Esto provoca además que los ejecutivos públicos estén menos dispuestos a defender el proceso si son cuestionados por otros vendedores o por los medios de comunicación
En este sentido, los equipos de compra del sector público son mucho más propensos que otros sectores a estar compuestos por personal operativo de nivel inferior (46%) afectado por el proceso de compra, que asume el papel de experto en la materia. De este modo, a pesar de que los equivalentes gubernamentales a un ejecutivo de nivel C pueden tener la autoridad para tomar la decisión, suelen guiarse en gran medida por los resultados de la evaluación y las recomendaciones de los expertos.
"La adquisición de tecnología conlleva retos para el sector público que no suelen existir en otras industrias", señala Dean Lacheca, vicepresidente analista de Gartner. "Cada jurisdicción tiene sus propias leyes y políticas de adquisición y, dentro de ellas, cada agencia o departamento puede tener su propia interpretación de estas. El incumplimiento de las normas puede tener graves consecuencias, desde la publicidad no deseada hasta el riesgo personal de enjuiciamiento”, destaca Lacheca.
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Retrasos en el ciclo de compra
Por otro lado, el informe apunta a que los factores que más señalan como causantes de retrasos significativos suelen producirse antes de que comience el proceso oficial de la adquisición: desarrollo del caso de negocio (74%), cambios de alcance que requiere investigación y evaluación adicionales (76%) y acuerdos sobre el presupuesto (75%).
"Aunque los ciclos de compra de la Administración pueden ser largos, los plazos no son fijos"
"Aunque los ciclos de compra de la Administración pueden ser largos, es importante tener en cuenta que estos plazos no son fijos", explica el analista. "Los plazos iniciales previstos pueden retrasarse como resultado de una combinación de factores tanto controlables como incontrolables, especialmente cuando no existen plazos externos", apunta Lacheca.
En concreto, casi la mitad (48%) de los encuestados apunta de seis o más retrasos moderados o significativos en el proceso de compra. El impacto acumulado de los factores de retraso, como los cambios en el alcance, sumaron de media 7 meses al ciclo de compra de tecnología gubernamental.
Foto: Depositphotos
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