Europa intenta regular la inteligencia artificial generativa

ChatGPT es la más conocida pero existen un sinfín de herramientas de inteligencia artificial generativa que podrían verse afectadas por los intentos del Parlamento Europeo de regular el uso y desarrollo de esta tecnología. Los miembros de las comisiones de Libertades Civiles y de Protección de los Consumidores han votado en bloque para tratar de limitar el uso de la inteligencia artificial.

Esto ha ocurrido en la sesión celebrada hoy, 11 de mayo de 2023 en el Parlamento Europeo, lugar en el que se ha presentado un texto con una propuesta de ley que trata de regular el desarrollo de la IA generativa.

Dos años de recorrido

Hace ya dos años, en 2021, Bruselas realizó una propuesta de cara a realizar un ambicioso proyecto con el que la Comisión Europea tenía la intención de llevar a cabo una reglamentación para tratar de controlar el uso y el desarrollo de las herramientas de inteligencia artificial. Este proceso se alargó hasta finales de 2022, cuando los países miembros definieron sus posiciones al respecto.

Unos meses más tarde, a día de hoy, se ha presentado en el Parlamento la propuesta de ley, la cual ha salido adelante y posibilita que el texto definitivo se presente al pleno parlamentario durante el mes de junio para su posterior adopción si es aprobado. En caso de que esto ocurra, darán inicio a las negociaciones con los estados miembros de la Unión Europea para tratar de acordar una ley definitiva y conjunta.

Con este proceso, la UE tiene la intención de convertirse en el primer bloque de países a nivel mundial en contar con un marco jurídico único e integral que limita de forma clara los posibles excesos cometidos durante el desarrollo de aplicaciones de la inteligencia artificial generativa, siempre y cuando no se perjudique a la innovación.

Las primeras críticas

Ante esta decisión del Parlamento, la Asociación de Industria de Comunicaciones y Computación (CCIA por sus siglas en inglés), ha lanzado una carta criticando las medidas de la nueva ley, alegando que se trata de una clara desviación del objetivo real de la LEy de IA, que es fomentar la adopción de la inteligencia artificial en Europa.

La CCIA afirma que los miembros del Parlamento Europeo han renunciado a la ambición de apoyar la innovación en IA y clama que los desarrolladores de IA europeos se encuentran en clara desventaja en comparación con sus homólogos extranjeros debido a los cambios ocasionados por esta ley; como es el caso de la ampliación de la lista de sistemas de IA prohibidos y la de casos de uso de alto riesgo.