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domingo 09 de julio de 2023, 16:00h

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En el marco de su segunda tesis doctoral, la doctora Silvia Aranda-García, profesora titular de Primeros Auxilios y Patologías del Departamento de Salud y Ciencias Aplicadas de la INEFC, ha coordinado un estudio piloto sobre atención médica a distancia con el apoyo de unas gafas inteligentes. Este estudio se llevó a cabo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), bajo la dirección de Antonio Rodríguez del grupo Clinursid de la USC y Roberto Barcala del grupo Remoss de la Universidad de Vigo (UVigo).

El estudio contó con la participación de 38 socorristas divididos en dos grupos, un simulador maternofetal y reanimadores. Los socorristas fueron guiados mediante las gafas inteligentes por una matrona, quien les brindó instrucciones a distancia y permitió que el 35% de las personas completara correctamente el protocolo de atención al parto, que consta de 13 pasos. El 90% de los participantes llevaron a cabo correctamente 11 de los 13 pasos.

Los usuarios de las gafas recibieron asistencia médica, incluyendo consejos sobre la manera correcta de proteger el periné y la colocación correcta de las manos, así como recomendaciones de apoyo emocional para la mujer embarazada. Por otro lado, el grupo de control sin instrucciones no pudo completar el protocolo.

Se trata de una investigación basada en la publicación "Dispatcher, Can You Help Me? A Woman Is Giving Birth". Un estudio piloto de asistencia de video remota con gafas inteligentes, realizado por la integrante del Grupo de Investigación en Actividad Física, Alimentación y Salud (GRAFAIS) del INEFC, Sílvia Aranda. Los coautores del estudio son Myriam Santos, Felipe Fernández, Roberto Barcala, Manuel Pardo, Encarna Hernández, Lucía Varela, Silvia San Román y Antonio Rodríguez.

Por consiguiente, los investigadores decidieron recrear un parto lejos de un hospital debido a que, aunque es un evento poco frecuente, puede tener complicaciones graves para el recién nacido y la madre. Además, en un entorno como una playa donde el personal médico no puede acceder fácilmente, es comprensible por qué el equipo de investigación confió en los socorristas, quienes son expertos en emergencias acuáticas pero tienen menos experiencia en partos.

Finalmente, es importante mencionar que, el estudio publicado sugiere que las gafas inteligentes tienen el potencial de usarse en emergencias médicas fuera del hospital. Podrían usarse en conjunto con la ayuda telemática de profesionales médicos para atender casos críticos en los primeros minutos de una emergencia. Esta solución innovadora tiene el potencial de salvar vidas y evitar lesiones graves.

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