Las autoridades centraron su preocupación en cómo Tinder utilizaba medios automatizados para identificar a los usuarios que mostraban poco o ningún interés en sus servicios premium de precio estándar para luego ofrecerles descuentos personalizados. Según indicaron, Tinder aplicaba estos precios personalizados sin informar a los usuarios, violando así las leyes de consumo del bloque.
Tras casi dos años de discusiones con la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores (CPC), la Agencia Sueca de Consumidores y la Autoridad de Consumidores y Mercados de los Países Bajos, Tinder ahora ofrecerá mayor claridad a sus usuarios, según informó la Comisión Europea.
Tinder se ha comprometido a informar a los usuarios que los descuentos que la compañía propone para los servicios premium son personalizados por medios automatizados y también a explicar por qué se les ofrece descuentos personalizados.
"Las técnicas de personalización anulan la posibilidad de comparar precios, desempoderando efectivamente a los consumidores en sus decisiones de compra", asegura en un comunicado Didier Reynders, Comisario de Justicia de la UE.
Por ello, la ley de consumo de la UE ahora requiere que los comerciantes divulguen si su precio está personalizado mediante medios automatizados. Los organismos de consumo vigilarán el cumplimiento de Tinder, y podrían imponerse multas por incumplimiento.
Este movimiento de Tinder hacia una mayor transparencia en sus prácticas de precios representa un paso significativo en la protección de los derechos de los consumidores dentro del mercado digital de la UE.
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